Capitulo 1, Quiuba

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Es un día normal en el barrio latino de New York, hombre juegan domino fuera de sus locales, mujeres bailan al ritmo de la salsa cubana y un delicioso olor a arepas se siente en el ambiente, unos hombres de apariencia totalmente europea se bajan de una camioneta de reparto blanca con varios botes de helado, caminan directo a una tienda que al aparecer estaba sonando una salsa que le daba un ambiente aun mas latino al lugar, casi falso a decir verdad, justo ahí detrás del mostrador se encuentra un hombre alto, con camisa de botones verdes tenía un bigote muy poblado y su cabello esta peinado en un estilo a lo Elvis Presley, bailando de una manera exagerada, los hombres se acercan más y el extraño hombre se percata de su presencia parando su baile unos segundos.

-¡Epa' Epa' baila conmigo!- dice el extraño hombre con al parecer un acento cubano muy marcado- ¿Que tú quiere cabeza hueca?- el europeo que traía el paquete lo miró un tanto extrañado.

-¿Dónde está Manny?- le preguntó este con su notable acento ruso.- dile que el de los helados arribó ya.-su rostro se veía un tanto serio lo cual le daba ese aspecto de hombre intimidante sin contar su gran tamaño.

-¡Manolo!- gritó el hombre de la caja quitandose el tabaco de su boca, obteniendo un "¿dimelo papi?" como respuesta por parte de «al parecer» el otro cubano.- ven aquí.

-Aquí voy, ¡Azuca'!- sale el otro, que por cierto traía un peinado casi calvo, llevaba un tabaco en la boca y traía unas maracas consigo, mientras baila de la misma manera que su compañero hace rato, el cuál se le unió.- ¡Baila! ¡Baila conmigo!- decían los dos sonoramente mientras los hombres los veían con el ceño fruncido.

- ¡La vida loca! ¡la vida loca!- ambos hombres cantaban al unísono. Se detuvieron por un momento y luego continuaron, mientras los hombres estaban cada vez más extrañados debido al comportamiento no muy usual.

- ¡Azuca'! ¡Azuca'!- decía uno de los cubanos mientras agitaba sus maracas.

-¡Ya!- gritó frustrado el hombre intimidante.- ¿podrían terminar?- ambos hombres se detuvieron fijando su mirada en él, aún tenía esa mirada seria y fría.- ¿Tienen lo portado?- dice mas calmado refiriéndose al dinero a cambio del paquete que traía. El de las maracas el cuál las puso abajo, sacó el tabaco que llevaba en la boca.

-Aquí- dice este para que el individuo intimidante se acercara para susurrarle algo, este accedió y se acercó.- ¡Guantanamera! ¡Guajira Guantanamera! ¡Guajira Guantanemera! ¡Guajira Guantanamera!- cantó este exaltando al pobre individuo, el se alejó con una mirada de repulsión ya que sintió que casi le rompía el tímpano.

- Explicale.- le dice a su compañero el cuál se quita el tabaco de la boca para hablar.

-¡Dice que no te dará un sólo centavo, hasta que le digas de que sabor es el helado!- dijo el hombre con el peinado a lo Presley exaltando su acento.

-Vainilla, es lo que ordenó.

-Dile pué'- esta vez habló el otro cubano con el peinado casi calvo dirigiéndose a su compañero. Este sacó un maletín plateado, lo abrió mostrando muchos billetes- ¡Azuca'!- volvió a exclamar este, al parecer al hombre ruso le estaba cansando mucho esa frase, pero no le prestó mucha atención por el dinero que se mostraba.

-¡Traigan la mercancía!- ordenó el ruso a sus acompañantes. Estos salieron y llegaron con varias cajas de helado.- Ahí está su helado.- dijo agarrando el maletín y el cubano con peinado de Elvis lo detuvo.

-¡Un momento compadre!- los rusos lo ven con cierta molestía

-¡Lo veo venir! ¡Lo veo venir!- habló el del peinado casi calvo.- ¡Y dice!- ¡ta-ta-ta-ta-ta-ta-ta!- exclama este mientras simula que está agarrando una metralleta con su manos. El ruso empieza a creer estos tipos estaban mal de la cabeza.- ¡Yo le digo! ¡Caray! - esta vez agarra una vela con la imagen de La Virgen Maria, mientras se sube a la mesa donde está la caja registradora.- ¡¿Por qué?!- exclama dramáticamente viendo al techo haciendo que los rusos se perturben «más de lo que estaban» luego este se baja.- ¡Y luego dice! ¡La-la-la-la bamba!.- entona.- ¡Para bailar la bamba! ¡Para bailar la bamba!- empieza a cantar.- ¡Se necesita un poco de gracia!- cuando termina de cantar voltea hacia su compañero.- Dile

¿Donde Estan Las Divas?| L.SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora