¡Digimon, la lucha continúa!

Parte 5 - Nuestros caminos

Nota: Son vacaciones... eso significa que podré actualizar mas seguido. 

Capítulo 5 – Nuestros caminos

La visita de Ryo había sido un empujón para que Tai tuviera el valor de hablar de nuevo con sus camaradas. Había sido muy difícil comunicarse con ellos y no sabía que decir... así que optó por lo que le pareció más fácil.

Había decidido enviar mensajes de texto a cada uno de sus antiguos amigos con una posdata al final en el que pedía confirmación de su asistencia a la reunión que se llevaría a cabo en la casa de Ryo el día sábado de esa semana.

El martes había llegado y con ese día una nueva visita.

―Creo que mi mente me está jugando una broma, una gran broma. ―Fue lo que dijo Tai nada más abrir la puerta de su departamento.

Mat solo sonrió de lado... el también creía que aquello era una broma. Ambos se vieron por largo rato sin moverse hasta que el rubio se desesperó.

―Bien... si, es una broma ―dijo mientras se cruzaba de brazos y fruncía el ceño ―¿Me vas a dejar aquí parado acaso?

―¡Eh, no! ¡No! ―nuevamente se quedaba como un tonto frente a la puerta, vaya, Tai ya no estaba para emociones fuertes. ―Pasa.

Muy en el fondo Taichi agradecía la visita inesperada de Mat, pues a pesar de ser un líder nato, el rubio era su mano derecha, su mejor amigo y podría considerarlo su hermano y sabía que los dos juntos podrían trabajar y pensar mejor. Aunque considerando los años que tenían de no verse posiblemente la conexión que tenían se había perdido.

Resulta que Mat había ido porque el día anterior Akiyama le había visitado y pedido que fuera a casa de Tai alrededor de las seis de la tarde para hablar de una reunión que tenían planeada, por suerte estaba de vacaciones y tenía el tiempo para asistir. Al llegar Tai no pudo evitar contarle todo a Mat antes de la famosa reunión, le platicó de los ataques y de la nueva y desconocida amenaza digimon.

También hablaron de sus vidas y trabajos. Mat, como había dicho hacía algunos años, se integró al programa espacial de Japón y estaba teniendo éxito. A diferencia de lo que el castaño pensaba, el rubio si se había mantenido en contacto con algunos de sus amigos: Joe, Sora, T.K., Mimí e increíblemente, con Kari.

Eran cerca de las seis de la tarde cuando llegó Ryo con unas cajas de pasta y pollo agridulce y varias latas de cerveza. Tai no esperaba la visita, nuevamente.

―Tai, ―comenzó a decir Ryo mientras se sentaba a un lado del rubio ―creo que deberíamos hacer la junta más amena, ¿no creen?

Mat alzó una ceja pidiendo explicación.

―¿Amena? ¿A qué te refieres con eso? ―Preguntó Taichi dejando en la mesa de centro el expediente de Juri Katou y tomando el de Rika Nonaka, sonrió pues conocía a la chica, era la hija y modelo principal de la diseñadora Rumiko Nonaka, a quien le compraba los trajes que usaba.

Ryo le arrebató el expediente a su amigo.

―Muchos de nosotros no nos hemos visto en años, sería agradable una reunión de bienvenida o reencuentro o de... bueno, también es para que al decirles todo no se sientan abrumados. ¡Hey! ―Exclamó cuando entre Mat y Tai le quitaban el expediente de su pelirroja.

―Una fiesta de piscina estaría genial ¿no es así Mat?

―Oh, claro que si Tai.

El Tamer Legendario frunció el ceño al pensar la sugerencia de sus amigos. Pero entonces sonrió y rió con ellos o más bien de ellos. Si él no tuvo una oportunidad mucho menos el par que tenia al lado.