Capitulo 8

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Cuando abrí los ojos, mi habitación estaba vacía, Toma seguramente estaba trabajando. Me sentía confundida y mareada....¿Volvería a ser día uno de agosto? No quería que lo fuese...me gustaba estar al lado de Toma, me cuidaba y se preocupaba mucho por mi. Fui directamente a coger el móvil, prácticamente corriendo, para comprobar el día y la hora, ¡Gracias a dios! No era día uno de Agosto, pero me sorprendió muchísimo el día que era, día quince de agosto. ¿¡Había estado durmiendo casi quince días seguidos?! Por mucho que recordase el momento en que me desperté y Toma me explico que me había dado un golpe fuerte en la cabeza, tantos días dormida me parecían excesivos, recordaba haberme despertado alguna vez para comer y beber pero era excesivo dormir tanto tiempo.

Mire la hora, eran las siete de la tarde y aún había sol, pensé que Toma regresaría un poco mas tarde del trabajo y decidí ir a comprar una revista que me apetecía mucho leer, si tardaba media hora llegaría a casa sin que hubiese oscurecido y Toma no se podría quejar de mi. Tal y como había calculado, tarde unos diez minutos en llegar a la tienda y comprar-la. Al salir, de lejos...lo vi. Era de día prácticamente y no era una calle desierta, pero igualmente decidí seguir sus indicaciones.

-¡Ukyo!-grité, pero no demasiado fuerte, lo suficiente como para que él y cuatro personas se girasen a mirarme con cara de "¿Que hace esta chiflada?".

Ukyo se giró, al verme no sonreía ni parecía alegre, cosa que me hizo desconfiar, pero al girarse casi de inmediato me dijo que me acercase con la mano, y también con esta dibujó un tic en el aire

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Ukyo se giró, al verme no sonreía ni parecía alegre, cosa que me hizo desconfiar, pero al girarse casi de inmediato me dijo que me acercase con la mano, y también con esta dibujó un tic en el aire. Que gesto mas decepcionante, pensaba que haría algo mas impresionante que eso, no pude evitar sonreír para mis adentros.

Ukyo: -¿Como estas? Hace mucho que no te veía....¿Cuanto tiempo hará? Lo suficiente para que este preocupado...

-Estoy bien. Hace unos días me cayó una maceta encima de la cabeza, vaya suerte la mía. Estuve durmiendo todos estos días.-Me reí, pero él se mantuvo serio parando en seco mis risas, parecía molesto. Su mirada seguía siendo tierna y no sombría, podía estar tranquila- ¿Dije algo que estuviese mal?

Ukyo: -No te fíes.

-¿Eh? ¿De quién?

Ukyo: -Ve con cuidado, por favor, cuídate.-Su expresión era tan seria que hasta daba miedo-Te ves mal, intenta no dormir tanto y despejarte mas, y también, vigila lo que comes. Cuídate, por favor, cuídate...-Me miró tiernamente y se fue, sin que me diese tiempo a preguntarle nada más.

No había entendido muy bien que significaban sus palabras pero de todos modos, intentaría seguir sus advertencias..Entre comprar a revista, hablar con Ukyo y el trayecto a casa había tardado media hora, pero aún así estaba atardeciendo, aun había luz. Por el camino, distraída pensando en las palabras de Ukyo, tropecé y me caí. Me lesione la rodilla pero no gravemente, era una herida grande pero poco profunda, aun así sangraba bastante.

Una vez llegue delante de mi casa decidí revisar mi buzón, para mi sorpresa no encontré cartas sino comida en estado de putrefacción y en esencia, un montón de basura. Repugnada por el olor lo limpie y subí a casa. ¿Porque habían metido eso en mi buzón? Por el contenido de este era imposible que se hubiesen equivocado, simplemente, alguien me odiaba.

Amnesia laterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora