Tsuki, un dia, tiene un accidente de tráfico y a causa de ello padece amnesia. Ella no recuerda nada pero igualmente intenta seguir una vida normal sin que nadie se percate de ello...hasta que aparece un personaje muy misterioso que la advierte de l...
El sonido de la puerta que se abría y los ruidos que Toma hacia me despertaron. Al mirarle, él se sorprendió de verme despierta,me enseño lo que llevaba en una enorme bolsa que cargaba arrastrándola en el suelo hacia mi.
Toma:- He estado pensando en ti todo el día... Se que eso es habitual en mi pero el sentimiento que tenia hacia ti era distinto-Dijo agarrando los barrotes de la jaula y mirándome,se notaba que sufría, que esa situación a él tampoco le gustaba- La culpa me estaba torturando, así que fui a comprar-te todo esto.-Dijo enseñándome la bolsa, la cual estaba llena de peluches tanto pequeños como enormes.- Y también compre todos los números del mes pasado y de este mes de la revista que tanto te gusta.-Dijo señalando una caja enorme.-Te protegeré y protejo.
-¿Que día es?- Tenia que saberlo, el dormir tanto me desorientaba demasiado.
Toma:- Día veinte de agosto.
-Toma..ya que estoy encerrada aquí dentro, creo que ya no es necesario que me des medicamentos para que duerma todo el día. Por favor, deja de meterlos en la comida...almenos, quiero estar despierta.
Toma: - Supuse que lo descubrirías tarde o temprano...-Sonrió brevemente, luego, su expresión se volvió triste.-Abriré y pondré los peluches dentro, las revistas las dejare fuera ya que pasan por los barrotes y podrás cogerlas igualmente.
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Abrió la jaula y puso todos los peluches dentro, luego, me miro- Pareces una princesa que ha sido encerrada por un malvado príncipe...-Siguió mirándome.- Eres hermosa.
-¿Porque me haces esto?.-Le dije intentando no llorar, pero al final, no logre evitar-lo.- Se que me quieres proteger pero, ¿Porque de esta forma?.- Las palabras salían con dificultad de mis labios debido al llanto.
Toma: -No, por favor, no llores.-Se veía como Toma estaba sufriendo y lleno de tristeza. Abrió la jaula, al meterse el dentro la cerró a presión, sin usar la llave, y me abrazó.-No llores por favor, no quiero...hacerte llorar. Tengo que protegerte, todos intentan hacerte daño y ahora que apareció el tipo del pelo largo, la cosa a ido a peor. Tengo que protegerte, te necesito para vivir y seguir adelante. Se que protegerte de esta forma no esta bien, pero no me haces caso y sales. ¡Hasta la vez que salimos fuera juntos te lanzaron una maceta en la cabeza! Necesito que estés bien. Piensa que, para mi, una vida sin ti...no es vida. Ya se que tu no sientes lo mismo pero...igualmente te lo diré.- Me miro fijamente.- Te quiero.
Después de oír sus palabras, llore aun mas fuertemente y correspondí a su abrazo. Lo sentí por él, su intento de apaciguar mi llanto había fracasado. La jaula seguía abierta, pero no iba a intentar escaparme...de momento. Toma hacia esto por mi bien y no quería defraudarlo de nuevo. Antes de separarnos me besó y salio de la jaula. Se dirigió a la puerta principal y la cerró con llave, vino hacia mi y abrió la jaula de nuevo.
Toma: -Sal.-Dijo extendiendo su mano hacia dentro para que se la diese y así salir con mas facilidad.- Me gustaría que tu preparases la cena, así te podrás asegurar de que no te meto somníferos en ella-Dijo serio.- Yo mientras me duchare.
