Capítulo 8: Mi amigo el demonio

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Domingo 11:24 a.m. en la cabaña del misterio

Cuando Dipper despertó estaba de nuevo en la cabaña. A su lado estaba Bill, también dormido y vestido con un chaleco distinto al de la noche anterior.

Se levantó lentamente tratando de no despertarle y bajó las escaleras. Allí no había nadie. Su hermana había salido con sus amigas y su tío había ido a comprar nuevas baratijas.

Subió las escaleras para ducharse y encontró a Bill despierto leyendo su libro.

Bill: Hola Pino, ¿Qué tal estás?

Dipper: Bien 

Bill: Tienes un libro muy bonito...

Dipper: ¡Devuélvemelo!

Bill: No seas pesado

Dipper: ¡Dámelo Bill!

Bill: Eres terriblemente persistente Pino

Se fijó en que Bill ya no llevaba su característico parche triangular cubriendo su ojo izquierdo, cosa que le extrañó un poco.

Dipper: Bill tienes que irte, ¿Qué pensaría mi hermana si te viese aquí conmigo?

Bill: ¿Que eres un chico con suerte?

Dipper: No

Bill: No pasará nada Pino, no te preocupes

Dipper: Cla-claro que sí 

Entonces tomo a Bill del brazo y lo arrastró hasta la puerta tratando de que se fuera.

Dipper: ¡Tienes que irte!

Bill: Vale, hacemos un trato, yo me voy ahora mismo pero tú tienes que venir a visitarme todos los días a medianoche, yo te estaré esperando

Dipper: De acuerdo

Sellaron el trato con un apretón de manos y Bill desapareció.

Dipper: ¿Quién me iba a decir que mi primer amigo sería un demonio?

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Solo eres mi sombraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora