Fred Weasley, you are my always.

Despedida

Gryffindor había ganado la copa de la casa a ultima hora, gracias a los puntos adicionales que el profesor Dumbledore les dio a cada uno de ellos, pasaron de estar en ultimo lugar a tener la copa de la casa.

Mary y Fred no tuvieron oportunidad de hablar sobre lo que había ocurrido en navidad ya que todo lo que ocurrió con la piedra filosofal no les dejo el momento para hablar, y sabían que lo mejor seria escribirse o esperar el otro año ya que en el tren no podrían estar solos.

-Es extraño que debamos volver a casa, ¿no creen?

-No iremos a casa, estamos en ella- contesto Harry mientras sonreía y miraba a Mary, ya que sabia que ella sentía lo mismo.

Encontraron un compartimiento vacío en el que todos se tumbaron suspirando, ninguno podía creer todo lo que había ocurrido este año.

-Nunca imagine que estudiar en  Hogwarts seria tan emocionante- comento Maggie.

-Creo que nadie de nosotros lo imagino- respondió Ron.

-¿Ustedes que harán en vacaciones?- pregunto Hermione.

Así todos los chicos se fueron hablando de lo que pensaban hacer estas vacaciones y como pensaban explicarle a sus padres como fue el primer año escolar.

Durante el camino en el tren, Mary se quedo dormida recostada en el hombro de Fred, ya que no había podido dormir bien la noche anterior pensando que debía regresar a la casa de sus tíos, y que no podría hablar con Fred sobre lo que ocurrió en navidad.

La mano de Mary fue deslizándose lentamente por su pierna hasta caer en medio de ella y Fred, el al ver esto no pudo evitar tomar su mano y enganchar los dedos de ella con los de el, tratando de ocultarlo a la vista de todos.

Llegaron finalmente a la estación, Fred despertó suavemente a Mary, y todos comenzaron a salir del compartimiento. Los últimos en salir fueron Fred y Mary, que al tratar de salir se tropezó con el pie de Fred y cayó sobre el.

-Mary, prométeme que me escribirás.

-Si tu también me lo prometes.

-Claro, igual que te prometo que hablaremos muchísimo, y de todo, en las cartas y el otro año.

-Por supuesto- le contesto ella sonriendo y sintiendo como sus mejillas se enrojecían.

Después de esto se abrazaron largamente, demostrando cuanto se extrañarían el uno a el otro y finalmente salieron del tren.