La cámara de los secretos

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Se encontraban Ron, Fred y George al otro lado del gran derrumbamiento de rocas, mientras que Harry y Mary estaban en el otro lado, atrapados y solo con un camino posible, hacia la cámara.

-Busquen una forma de regresar al colegio, nosotros iremos a buscar a Ginny. -gritó Harry a través de las piedras.

Al adentrarse más en la cámara encontraron un gran salón, con un pasillo decorado con estatuas de serpientes y una extraña estatua de la cabeza de un hombre en el fondo, frente a esta se encontraba en el suelo inconsciente Ginny.

Los dos comenzaron a correr hacia el cuerpo de la pequeña Weasley, al llegar junto a ella ambos se tiraron  al suelo y trataron de ver si seguía viva.

-Ginny, Ginny despierta -decía Harry asustado mientras la agitaba

-Aún respira- dijo Mary al identificar el pulso de Ginny.

-Así es, aún sigue viva, pero morirá en poco tiempo- de las sombras salía esta voz, a poco que se acercaba dejaba ver la figura de un joven apuesto.

-Tu eres...

- Así es Potter, soy Tom Riddle.

-Tom, tienes que ayudarnos, Ginny morirá, tenemos que sacarla de aquí.

-No pienso hacer nada Potter, es curioso no? El daño que un tonto libro puede hacer- decía mientras tomaba la varita de Harry del suelo.

-Fuiste tu, el que causó todo esto, tu trajiste a Ginny a la cámara y liberaste a la bestia- gritó Mary


Harry corría, herido hacia la cabeza de la estatua gigante para que la espada no cayera y tener con que defenderse, mientras que Mary atrapada dentro de la misma estatua y ahogada por la podredumbre de los cadáveres/alimento de el basilisco y buscando alguna forma de salir.
Al llegar al fondo de el cráneo logro distinguir un pequeño rayo de luz entrando por uno de los ojos de la estatua, lo que significaba que tenía una pequeña oportunidad de salir, así que con el aire que le quedaba escaló hasta llegar a él ojo y con todas sus fuerzas comenzó a golpear fuertemente la pared sin importar el dolor que esto le causará.

Finalmente se abrió el ojo de la estatua y pudo respirar tranquilamente, pero la imagen frente a ella la dejó inmediatamente sin aire.

Al abrir el ojo de la estatua, las piedras lastimaron a la bestia y esto lo enfureció atacando más fuertemente a Harry, pero este logro entregarle la espada en el paladar atravesando la cabeza y matando a la bestia, quedando el herido con un colmillo de esta enterrado en su brazo.


Fred Weasley, you are my always.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora