Fred Weasley, you are my always.

El sueño secreto

Cada día, desde aquel momento en el castigo en el que Harry y Mary habían escuchado aquella extraña voz, cualquier lugar de Hogwarts se sentía más extraño.

Nada podía explicar aún el por qué había aparecido aquella tarde después de el castigo esa gata petrificada y el horrible mensaje escrito en la pared con sangre.

"La cámara de los secretos ha sido abierta, enemigos del heredero temed" pensaba Mary en lugar de terminar de escribir los 8 pergaminos de la clase de pociones.

-Tu tarea no se terminará sola y lo digo yo que no paro de intentar que eso suceda- le dijo Fred sentándose frente a ella en la sala común.

-Lo se, es que no puedo concentrarme, no puedo borrar de mi mente ese espantoso mensaje.

-Mira, no es de mi estilo decir esto pero te conozco, necesitas concentrarte, eres la mejor alumna junto con Hermione.

-Es difícil- contestó Mary bajando triste la mirada.

-Te propongo un trato -comenzó a decir Fred con un brillo pícaro en los ojos.

-¿Que tienes en mente? -preguntó Mary sintiendo la curiosidad picar fuertemente por aquel brillo en los ojos de Fred y la coqueta sonrisa que comenzaba a salir de sus perfectos labios.

-Si me prometes terminar pronto tus tareas, te daré toda mi noche y te borraré esa asquerosa imagen de la cabeza, juro que te voy a distraer.

-Esta bien, te lo prometo, pero debes conseguir distraerme.

-Fred no debemos hacer esto, esta prohibido que salgamos de las habitaciones a esta hora.

-Lo se pero hicimos un trato, ¿trajiste la capa?.

-Si.

-No te preocupes, nadie lo sabrá, conozco un pasaje secreto a donde te quiero llevar, más la capa es imposible que nos descubran.

Finalmente, después de haber pasado por un extraño túnel salieron a los jardines del castillo. Llevaban un rato sentados bajo el árbol en el que se habían dado el primer beso y no paraba de charlar y reír.

-¿Confías en mi?.

-Claro que si Fred.

-Hay algo que me gustaría saber de ti, algo que no le cuentes a nadie más, un secreto que sólo podamos compartir los dos.

-¿Y que es eso que quieres saber?.

-Cuéntame un sueño tuyo, un sueño privado, quiero compartir algo así contigo, dime el tuyo y después yo te diré el mío.

Mary pensó unos instantes que deseo era lo suficientemente fuerte e importante para compartir con Fred.

-Quiero correr libre en un hermoso lugar rodeada de caballos.

-¿De caballos?.

-Si, es mi animal favorito, representan perfectamente la libertad, ¿no crees?.

-La verdad es que nunca lo había pensado de esa forma, es muy bello, ¿y no hay nadie más contigo?

-La verdad es que no, sólo me veo a mi y a los caballos, corriendo en la playa o el campo más hermoso que exista.

-Es una lastima.

-¿Por que?

-Por que mi sueño es hacer parte de él tuyo.