Mi Novia De 13 Años ~Saga Completa KiriAsu~

Las lágrimas de una princesa.

Spoiler alert: Kazuto bien idiota.

Edades:

Asuna: 16

Kazuto: 21

Eugeo : 19

Kouichirou: 22

Suguha: 15
__________________________________________

Lloraba desconsoladamente en su habitación estando a oscuras. Todo se había acabado definitivamente y estaba segura que todo cambiaria ahora. Él la ilusiono y después la deshecho como si fuera un vil trapo, sus palabras se clavaron como cuchillas en su corazón y lo peor fue que las dijo en su fiesta de honor por sus buenas calificaciones y su cumpleaños número diesciseis.

Aún recordaba sus gritos pidiendole que se detenga, que la escuche... Pero no. Ya había oido suficiente.

De nuevo le había hecho daño y eso ya no se lo perdonaba. Se acabó, se harto de ser la novia perfecta, la que perdonaba todo. Ya no más.

//hace cinco semanas atrás.

  —¡Quiero hacer un brindis por mi hija, que es una excelente alumna con honores! —exclamo Kyouko con jubilo alzando una copa de vino al aire estando frente a la multitud —¡También por su cumpleaños, otro año más a nuestro lado llenandonos de felicidad y luz! ¡Un brindis por Asuna Yuuki! ¡Mi hija!

Asuna sentada en un trono con muchos regalos a su alrededor, estaba ocultando su rostro ruborizado entre su cabello, no le gustaba ser el centro de atención y las miradas de admiración u orgullo le incomodaban. La joven de diesciseis estaba ataviada con un vestido rojo-vino quemado, su cabello castaño claro estaba recelosamente peinado con caireles adornando su cabeza con una corona haciendola ver como una princesa.

—No debiste haber hecho esto, mamá. —murmuro Asuna en un suspiro descubriendose el rostro para buscar a su novio, en la mesa reservada para los Kirigaya no estaba su novio, cosa que la extraño bastante pues él había venido con su familia y fue el primero en felicitarla.

A hurtadillas se levanto de su asiento dejando a un lado la copa de vino y su rebanada de pastel de cumpleaños, camino al interior de la Mansion Yuuki buscando a su novio, por las salas de estar, habitaciones, baños. Hasta que fue hasta el tercer piso y escucho dos voces masculinas.

—¿Noh the canshash dee tenersh una niñia como noviah? —pregunto un amigo de Kazuto, Klein dicho pelirrojo estaba ebrio al igual que Kazuto que sonrio bobalicon.

—A dechir verdad, shi —respondio Kazuto soltando una risotada, Asuna tapo su boca conteniendo un gritito ahogado, solo esas palabras habían logrado romperle el corazón en mil pedazos, apreto sus puños y cerro fuertemente sus ojos reteniendo las lágrimas que se asomaban por sus ojos. —Nho puedo tocarla, no puede sher mia por completo mientrash ushtedes ia se fosharon a shus noviash.

—Deberiash tirarte a Alishe. Eshta rebuena la condenada y es flexible.

—No she, mi novia she enteraria. —rezongo Kazuto después de pensarlo bien.

—Esh una niñia, no se entera de nada. —Se burlo Klein haciendola fruncir el ceño.

Había escuchado demasiado, abrio la puerta estrepitosamente con un aura sombría y con una falsa sonrisa.

—Perdoname por no ser una de esas mujeres plasticas con las que debes estar acostumbrado a estar. No te he abierto las piernas como las guarras de tu universidad y por eso tal vez quieres estar con la tal Alice. —Kazuto se había quedado livido como una piedra mientras Klein miraba interesado a la niña —Esto se acabó Kazuto, ahora eres libre de tirarte a Alice o a cualquiera que tenga mini falda.