SU CUERPO EN MI ALFOMBRA

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Nos dimos muchas vueltas en el piso climatizado del departamento, mientras nos besábamos calientes a la orden del placer.

Takano me desvistió despacio, dejándome desnudo ante sus ojos sin que el se quitara nada de su ropa. 

-Ritsu, por favor tócate para mi-

-Tocarme? que? pero Taka...-

-Ritsu por favor, abre tus piernas y hazlo-

Lo hice, no entendía a que iba el juego hasta que se sentó en el piso y sin quitar su vista de mi cuerpo comenzó a hacer lo mismo. Abrió su pantalón y sacó su miembro duro de el, me tenía de juguete y eso me excitaba ... me calentó a tal punto que yo no dí mas y fui a sus brazos.

Nos besamos mientras nos tocábamos y le pedí que se desvistiera, cosa que hizo rápidamente. 

Monté su cuerpo quedando sentado sobre el, lamía su cuerpo salado y perfumado mientras el me tocaba por completo y dejaba marcas en mi cuerpo. A él le gusta marcar territorio mordiendo y chupando mi piel hasta dejarla roja, lo dejo que lo haga pero con una condición ... todo menos el cuello.

-Ritsu vamos, hazlo tu mismo-

Capté el mensaje rápidamente, tomé su miembro y lo metí despacio dentro de mi cuerpo con movimientos suaves, mientras veía a Takano cerrar sus ojos de forma placentera y abrir su boca, para que salieran de ella unos deliciosos gemidos.

-Ritsu ya ... para de seducirme-

Seducirlo? ... solo obedecí y seguí moviéndome sobre el, mientras sus uñas se enterraban en mi cuerpo y sus gemidos me hacían seguir cada vez mas rápido.

-Ritsu voy a acabar si sigues-

Paré. Dicen en el porno que cuando tu pareja esta al borde de acabar es mejor parar porque  eso te dará un mejor orgasmo, quiero probarlo ahora ... quiero mi espalda llena de él.

Quedó un poco descolocado por mi reacción, creyó que lo dejaría acabar dentro de mi. Yo buscaba mas esa noche, quería que nos dedicáramos a jugar de forma caliente en mi alfombra y Masamune se dio cuenta.

Se puso sobre mi cuerpo estirado en la alfombra y con su boca comenzó a dejar marcas en el, partiendo por mis muslos ...



EL DIARIO SECRETO DE RITSU ONODERADonde viven las historias. Descúbrelo ahora