EL DIARIO SECRETO DE RITSU ONODERA

EN SILENCIO

Era un día tranquilo en marukawa y la verdad es que yo estaba un poco aburrido, miraba de un lado a otro sin saber que podía hacer y me ponía nervioso cada vez que mi mirada y la de Takano se encontraban.

Todos estaban en lo mismo, Kisa al lado mío no hacía mas que revisar su movil y leer.

Takano se veía solo un poco mas atareado, me acerqué a el y le pregunté;

-Takano san, necesitas ayuda?

-Si, quiero un masaje

Como puede decirme eso delante de todos!! por que me demuestra cariño y después me deja en vergüenza. No pude evitar sonrojarse pensando que todos escucharon.

-Takano San! vine a hablarte en serio que necesitas?

- (al oído) es verdad, necesito un masaje mi espalda me duele, por culpa de cierta persona.

No pude evitar sonrojarme, su voz en mi oído me causó escalofríos y algo de placer. Le dije que esta bien, lo podía masajear a pesar de que dudaba que realmente necesitara un masaje. 

Quedamos de encontrarnos en el baño, primero iría yo y lo esperaba. Obviamente no quiero que nadie sospeche nada aunque a Takano le de lo mismo y no tenga sentido de la vergüenza.

Nos encontramos en un cubículo del baño, me dio un poco de nervios y adrenalina la situación, pero le hice masajes en los hombros tal como lo había pedido. El no me hablaba nada, ambos estábamos nerviosos por que nos descubrieran juntos dentro del cubículo.

-Prefieres que me quite la camisa Onodera?

-Eh ... esto, si te acomoda mas Takano hazlo

Se dió vuelta, me quedó mirando fijamente y se quitó la camisa, por que le gusta tanto provocarme?

sabe que me encanta su cuerpo delgado y tonificado, no pude evitar poner mis manos en su abdomen y mirar al suelo ... mi rostro se acaloró de vergüenza.

Takano me besó metiendo sus manos bajo mi ropa, sentí sus dedos calientes en mi espalda.

No lo podía esquivar, es un tramposo ... ahí no me podía negar a nada ni meter ruido. Lentamente abrió mi pantalón y se llevó mi miembro a la boca. Yo sudaba entre nervios de que nos podían descubrir, excitación y adrenalina.

Llevé mis manos a la boca para no gemir ni nada, mientras el me daba placer sin parar y con sus ojos cerrados, como comiendo su plato favorito. 

No daba mas, cerré mis ojos y era peor porque mas me concentraba en el placer que él me entregaba. Entre gemidos y muy despacio le avisé que ya tenía que acabar. Takano me dijo que lo hiciera en su boca y obedecí. Todo terminó en su boca.

Se paró y me puso contra la pared, esto no podía ser!! era altamente riesgoso y además no podía discutirle ni huir ni gritarle que era un loco. El me conoce y sabe que yo quería huir, así que puso en mi boca una de sus grandes manos. Con la otra comenzó a dilatarme lentamente.

Continuará ...