Han ido pasando las semanas y lo único que he conseguido por parte de él son unas miradas, y ni si quieran eran miradas firmes eran de reojo.
Hasta que ayer por fin ocurrió algo increíble:
Era martes un día caluroso de junio, estábamos ya de vacaciones, pero había que ir al instituto a rellenar la matrícula para el siguiente año.
Me encontraba apoyada en una verja esperando a mis amigas, cuando de repente lo veo aparecer por la calle de la derecha-la misma de siempre- y por primera vez me mira de verdad se queda mirándome fijamente a los ojos, hasta que al parecer se da cuenta de que ha sido muy obvio y entra por la puerta principal del instituto.
Pasados unos diez minutos o así-los cuales sigo en la verja- veo que sale él, parece dudar cuando me ve, pero finalmente se acerca y me dirige la ansiada palabra que he estado esperando desde que lo vi un simple:
-Hola.
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Skinhead attitude; s.u
Teen FictionLo observaba entre la multitud de estudiantes de mi instituto, la pregunta era, ¿sabría él de mi existencia?¿sabría la curiosidad que crecía en mí sobre si sus botas eran Dr. Martens o simples botas?
