El Nuevo Amor de Harry Potter

El Campamento

Todos los séptimos cursos se encontraban esa mañana empacando sus cosas para el viaje, el gran campamento tan esperado había llegado.

Ginny, aunque no decía porque, estaba colérica puesto a que Harry y Hermione se irían a ese viaje y tendrían tiempo extra para estar a solas y ella intuía fuertemente que entre esos dos había algo.

Todos estaban en el vestíbulo y por grupos subían a los carruajes, Ron estaba apesadumbrado porque Luna no iría con él

- No te preocupes - decía la chica con mirada y voz soñadora-. yo estaré bien, te estaré extrañando. Los fines de semana te escribiré - agregó-. espero que te diviertas y que hagas más amistades - dijo la rubia mientras lo abrazaba, abrazo que fue interrumpido por Snape que alineaba a los alumnos de su casa y ayudaba a Minerva con los de Gryffindor.

- ¿Qué no pueden despedirse como la gente normal? Wealey no va a la guerra Lovegood, eso ya pasó y usted Weasley póngase  con su grupo - los chicos separaron

Harry y Hermione rieron.

Neville también se despedía de Astoria Greengrass, la cual tras la gran asaña de Neville cuando mató a Nagini, se había convertido en su novia. El muchacho se unió luego a Harry, Ron y Hermione.

- Qué suerte que tienen algunos ¿no lo crees Neville?, lo digo por algunos que tienen a su novia a su lado porque se van con ellos al campamento – le decía Ron a Neville mientras Harry y Hermione se sonrojaban, entonces para romper el silencio incómodo, Hermione los llamó

- ¡Hey chicos! Ese de allá es nuestro autobús - dijo dirigiéndose seguida por los chicos a un bus rojo que los esperaba. Los padres que iban para el evento se irían en otros autobuses.

Viajaron por carreteras boscosas y húmedas donde veían animales increíbles. Luego empezó a lloviznar
Todos iban más animados y comenzaron a hacer chistes y a hablar

- Mi padre no podrá venir al evento de padres e hijos, porque tiene mucho trabajo en el ministerio, por eso George vendrá en representación de mi padre y Fred cuidará la tienda – decía Ron animado, comiendo una rana de chocolate

- Mi padre vendrá y mi madre será la encargada de cuidar el consultorio dental- dijo Hermione comiendo una empanada de calabaza de la comida que se habían llevado para el viaje

- Sirius irá en representación de mi padre - dijo Harry rebosante de alegría

- Como mi abuela obviamente no podía venir, Remus me dijo que él podría venir si yo quería y le dije que por supuesto - dijo Neville comiendo varitas de regaliz

Al llegar, el sitio era muy hermoso, húmedo y el cielo estaba nublado, todos se colocaron por grupos y a su encuentro venían sus padres y representantes.

Sirius, George, Remus y un hombre castaño muy apuesto que sin duda por el parecido con su hija era el señor Granger, venían al encuentro de los chicos. Ya se conocían puesto a que venían hablando todo el camino.

Sin más, Dumbledore hizo callar a todo el mundo y comenzó a hablar:

- Buenos días tengan todos, ahora según las plazas que se les han dado, comenzaremos todos a armar nuestras tiendas, pero lo haremos al estilo muggle, eso nos enseñará el esfuerzo y la perseverancia ahora ¡a armar! - dijo Dumbledore y enseguida se oyó la queja de los Slytherin pero  comenzaron a armar sus tiendas.

En pocos minutos Hermione y su padre habían acabado y ayudaban a los Weasley. A los magos de sangre limpia se les permitía pedir ayuda a los mestizos o hijos de Muggles.

La tienda de Ron era muy grande, para unas cinco personas y había sido regalo de Fred y George por la buenas notas del año pasado, luego ellos terminaron y Sirius maravillado con las varillas y loco por usar el martillo más que ayudar a Harry lo molestaba, sin embargo, Harry, solo reía y le quitaba el martillo y le daba alguna de las varillas para que la metiera dentro de los hoyos de la tela de la tienda hasta que poco a poco estuvo armada