Anahí abrió la puerta, y sin ningún reparo encendió la luz de la habitación, dirigiéndose directamente hacia los pies de la cama, para sentarse en el borde, de espaldas a las personas que allí dormían.
–¿Uhm? –se escucharon murmullos somnolientos –Apaguen la luz...
–Está enamorada de mi... –respondió ella, como si aún estuviera en estado de shock.
Neni levantó la cabeza al distinguir la voz de su hermana, tratando de abrir poco a poco los ojos para que la luz no la dejara completamente ciega.
–¿Any? ¿Qué demonios estás haciendo aquí a estas horas?
–Está enamorada de mí... –repitió
–Ay por Dios. Sea lo que sea, ¿lo podemos hablar mañana? Gracias.
–¡¿No lo entiendes?! –gritó jalando de la manta con la que su hermana se acababa de volver a tapar y destapando a sus otras dos amigas –¡Dulce está enamorada de mi!
–Vaya novedad... –añadió Iliana sin siquiera abrir los ojos.
Anahí miraba desconcertada y confusa a sus dos amigas, que ni siquiera habían levantado la cabeza de la almohada y a su hermana, que intentaba incorporarse restregándose el rostro.
–¿Cómo? ¿Ustedes lo sabían?
–Ajá. Nosotras y el 99.9 % de la humanidad. Buenas noches.
–¿Any, pasó algo? –preguntó ahora sí Marichelo preocupada, al ver la cara pálida de su hermana. –Mejor salgamos de aquí, para que estas dos sigan durmiendo.
–¡Apaguen la Luz! –fue lo último que se escuchó antes de que Neni cerrara la puerta.
–Ahora si, cuéntame que pasó para que te metas en nuestra habitación a estas horas de la madrugada y con esa cara de pánico. ¿Dónde está Dulce?
–No... no lo sé, Neni –respondió aturdida –Discutimos, se fue... creía que había subido a nuestro cuarto, pero no está. No hay nadie... se marchó.
–¿Cómo que se marchó, Anahí? ¿La dejaste irse sola a estas horas?
–¡Yo... yo no lo sabía Neni! –gritó desesperada –Además, me quedé paralizada... Dios ¿Y si le ocurre algo? ¡Mierda Mierda! ¡Soy una estúpida!
–Está bien, tranquilízate –le pidió sosteniendo sus hombros –Voy a buscar mi celular para llamarla. Después tú y yo hablaremos de lo que pasó. Espérame en tu cuarto.
Anahí obedeció y se dirigió nerviosa a su cuarto. Podía sentir como su cuerpo entero temblaba y las ganas de llorar le formaban un nudo en la garganta. Pero lo peor del caso, es que no sabía ni siquiera como se sentía después de lo sucedido. Ahora mismo, su única preocupación es que Dulce estuviera bien y no le ocurriera nada caminando sola por estas calles.
Apenas unos minutos más tarde, Marichelo interrumpió los pensamientos de su hermana, entrando en la habitación con el celular ya colocado junto a su oído.
–No responde –informó después de unos segundos.
–¡Joder! –exclamó llevándose una mano a la cabeza –¡¿Y si le pasó algo?!
–No lo creo. Seguramente esté paseando. A lo mejor necesita tranquilidad... ¿Qué fue lo que pasó entre ustedes, Anahí?
A la chica se le humedecieron los ojos en el momento en que su mente recordó lo que había sucedido minutos atrás.
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Ver Con El Corazón (Portiñon)
FanfictionA veces, el mundo ve cosas que nuestros ojos no aceptan.