El Nacimiento

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Todo empezó un 8 de Abril de 1986 a las 3:00 PM, la señora Lucía acababa de dar a luz a un hermoso bebé blanco como la nieve, tan pequeño e insignificante como un granito de arena en una playa. Estaba a punto de perder el conocimiento, debido a la gran fuerza que implementó en el acto del parto, pero usó lo último que le quedaba de sus fuerzas para concentrarlas en sus ojos y poder observar al bebé que había procreado.

El doctor le da una ligera palmada por la pierna al niño y efectivamente, comienza a llorar de gran manera. Pero a diferencia de todos los niños normales, el bebé lloraba de una manera brutal pero no hacía ninguna especie de ruido, era casi como si el niño no poseyera cuerdas vocales. El doctor decidió comprobar si había algo mal con este niño, así que le hizo un breve chequeo por su boca a ver si poseía una garganta mas o menos normal. Al hacerlo se percató de que efectivamente estaba todo en orden, así que simplemente decidió no prestar mucha atención al hecho de que el bebé llorara sin emitir ruidos.

Titubeando de la emoción y la fatiga, Lucía coge a su primogénito en manos y lo alza de tal forma que la figura del niño contrasta con la luz del hospital, haciendo esto la señora se percata de que el bebé tenia unas falanges bastante grandes en comparación a otros niños, además sus manos eran muy delicadas y suaves, casi tan perfectas como las manos del mejor pintor. En honor a las palabras ya mencionadas, Lucía, mirando al bebé fijamente dijo-Tienes largas falanges y manos muy delicadas- de pronto se detuvo y tocó las manos del niño, las acarició suavemente y prosiguió-Son manos de pintor, te llamaremos... Miguel Ángel.

Miguel AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora