Conocer

509 29 22
                                    

Tony revisa las imágenes de la nave y la información dejada por Banner todavía con culpa. No puede creer que lastimó al profesor. Pero eso no lo detiene, la culpa se ve lavada por su deseo de conocer, de saber antes que nadie a que se enfrentan. Se pone de pie y camina por la habitación, le pide ayuda a JARVIS para que se enlace con los satélites y establezca una red de secuencia secundaria paralela a la de SHIELD para mantenerse lo más alerta posible y eliminar el intermediario.
El hombre de barba realmente estaba emocionado por entender un poco más acerca de lo que va a pasar. O está pasando. Hacia demasiado tiempo que no ocupaba su cabeza con algo así. En cierto modo era algo emocionante. La intriga, el miedo, la sabiduría, la diversión, todo eso se mezclaba en esta gran olla de misterio. En verdad se había inundado en esto. Era como navegar por el océano, y cada vez sentía que se sumergía más y más, el agua más presión hacia, pero a la vez más veía, mas observaba, y más descubría. Parecía algo que nunca antes había visto. Extrañaba esa sensación. Esa extraña experiencia de encontrarse con algo nuevo, algo diferente. De repente su rostro brillaba. Miro hacia donde provenía esa luz verde. Sentía algo. Escuchaba unas voces venir de la esfera, decían cosas inentendibles, como si se tratara de otro idioma nunca antes oído. Y acerca sus manos a esta extraña orbe. Sus ojos se agrandan. Siente la energía llegando a él. Pero una repentina voz suena. Esta no era diferente. Esta voz le era familiar. Está voz decía su nombre. Cada vez sonaba más fuerte. Y él sentía como era arrastrado hacia la superficie, él no quería, él estaba a punto de descubrir algo, lo tenia, lo tenia ahí en sus manos. 
-¡Tony!
-¿Que demonios quieres? -gritó al volver a sí. Pero luego distinguió quien era- Rogers... Ah, perdona... ¿qué sucede?
-¿Estas bien? Tenias el volumen muy alto.
-¿El volumen? ¿Qué volumen?
-El de los auriculares.
-Oh, sí. Cierto. Lo había olvidado -Tony se refriega los ojos. Los tenia secos, al igual que las veces que pasaba mucho tiempo bajo la luz de la computadora.
-Te veo un poco cansado...  
-Quizá porque estuve trabajando... -responde de manera irónica y obvia al soldado veterano que lo mira quizá con algo de preocupación y algo de curiosidad. Pero eso a Stark no le interesa. Es bien sabido, sobre todo por alguien que lo conoce desde hace prácticamente eónes, que no le gusta ser molestado mientras investiga- Pero dígame, por favor Capitán... yo solo detengo todo para atenderlo con su urgente requerimiento hacia mi persona... adelante, dígame qué es lo que necesita el grande, respetado, amado por todos y perfecto Capitán Rogers, para haberse denigrado a venir hasta mi laboratorio.
-Tony, no me gusta el tono con el que me estás hablando. Disculpa si te interrumpo. No fue mi intención -Steve se acerca a la puerta, pero recuerda algo- Ah, por cierto. Banner ya despertó. Tal vez sea mejor que vayas a verlo.
-No, no -Se pone de pie con una rapidez que contradice a su evidente cansancio físico- Insisto Capitán -y bloquea la puerta para que Steve no pueda ir a ningún lado- ¿Que necesita?
-Nada. ¿Acaso sucede algo señor sarcasmo? Porque me pareció haber escuchado. Y fuiste muy claro.
-Eso no significa que no me vea obligado a escuchar... -el genio avanza un paso y aleja todavía más a Steve de la puerta.
-¿Que te sucede, Tony? -dijo un poco desalentado el capitán- Nunca logro entenderte. No sé si estar lejos, o estar cerca. No entiendo qué es lo que te hice para que me trates así... -ahora la tristeza y algo de nostalgia lo invadía. El pelinegro abrió los ojos con desconcierto. No esperaba ver una expresión tan sincera, desarmándolo por completo. Su postura cambia al igual que su tono de voz- Yo... -dijo sin saber que responder. Steve sonríe suspirando.
-Nunca sabes qué decir. Porque no piensas las cosas antes de hablar. Dejas que tu impulso te lleve a lugares en los cuales luego te arrepientes de estar. Como ahora. No sé si quieres estar aquí... No sé si yo quiero estar aquí.
Stark  se acerca a sólo un paso del Capitán y se le queda mirando a los ojos. El silencio no es incómodo pero es espeso, casi con un sabor dulce. Tony había olvidado el hermoso color que tenía sus ojos.
-Capitán... sus ojos... -Se siente atrapado por esos hermosos zafiros dando un paso más. Esos ojos son todo lo que él ve en ese momento. Siguen siendo igual que hace diez años. Siente que le duele el pecho de una firma deliciosa y su mano se mueve un poco quizá con dirección a posarse en el rostro de Steve. Ni él termina de saberlo porque ésta se frena.
-Tony... -Steve gira el rostro rechazando su mano. El pelinegro relajó la mano con algo de angustia en su mirada, para luego dejar de mirarlo. Rogers nota y siente la sensación apagada de parte de Tony frente a su rechazo- Yo... -pasa saliva y gira su cuerpo en dirección a la puerta- No puedo... -Y se va a paso veloz por el pasillo, dejando al científico solo otra vez en la habitación. 
Tony ya no se siente con ánimos para investigar. De hecho se siente adolorido por dentro. Busca entre sus cosas una botella de alcohol de primera calidad, la abre y le da un sorbo. Abandona el laboratorio comenzando a dar vueltas por los pasillos de SHIELD.
Mientras tanto el Capitán camina desconcertado y confundido por la extraña situación que acaba de pasar. Llega a su recamara y se topa con Clint, quien estaba acostado en la cama de arriba.
-¿Que onda, hermano?
-Nada, estoy bien.
-¿Estás seguro? Tu cara no lo dice. Es como si acabaras de ver un fantasma -Lo que Clint decía era cierto. Él vio un fantasma. Un fantasma del pasado. Uno que volvió para atormentar su cabeza.
El capitán repasaba en su cabeza todas y cada una de las cosas que vio, y sintió, como si siguieran sucediendo de forma continua e infinita.
Entretanto el director de las industrias Stark daba vueltas perdido por las instalaciones de SHIELD cada vez mas borracho.
-Ya, escúpelo. Suéltalo. ¿qué es lo que te deprime? 
-No tengo ganas de hablar sobre eso, Clint. Pero te lo agradezco... -Clint estira su brazo hasta el barandal de la cama y en una maniobra aterriza en el suelo interrumpiendo las excusas del mayor.
-No te voy a tener así el resto de estos días. No señor. Así que anda, dime qué es lo que te pasa -dijo demandante Clint, quien se le iba acercando cada vez más a la cara, con una mirada penetrante.
-Yo... ah...
-Si no lo sueltas por tu cuenta, lo haré yo -Clint le agarra con la mano ambas mejillas a Steve y le presiona con el dedo indice y el pulgar ahuecando su rostro- Vamos, dímelo -Le pega una cachetada en una mejilla- Dímelo -Le pega otra vez en la misma- Escúpelo de una vez, Capitán América. ¿Qué eres acaso un gallina? ¡Vamos dilo! -le pega otra cachetada esta vez más fuerte que las anteriores- ¡¿Eres un gallina?!
-No lo soy.
-¡No te oigo! ¡¿eres un gallina?!
-¡No. Lo. Soy!
-¡Más fuerte soldado, que no te oigo!
-¡Dije que no, lo, soy!
-¡Entonces dime, qué es lo que te pasa!
-¡Que siento cosas por alguien!
-¡¿Por quien?!
-¡No lo sé! -en este ultimo grito Steve usó todas sus fuerzas para no soltarlo.  El arquero lo soltó satisfecho. 
-Muy bien, eso es todo por hoy. Descansa soldado -dijo el audaz Clint, alias "Hawkeye", para luego darle una palmadita en el pecho. Steve se hecha hacia atrás, recostándose sobre la cama. Descansado su rostro, dando bocanadas grandes de aire. 

FORBIDDEN WAR [STONY & SPIDEYPOOL]Where stories live. Discover now