CAPÍTULO 2

2.4K 178 15
                                    

-- ¡Ussop! ¡Deja eso, esas hierbas medicinales son muy importantes!

-- ¡Vosotros! ¡Inútiles, dejad de hacer tanto escándalo o no os hago la comida!

-- ¡Ei cejas rizadas! ¿Donde está mi Sake?

-- ¿¡Como me llamaste Marimo?!

La parejita de enamorados soltó una pequeña carcajada ante tanto alboroto que se formaba en el jardín del barco.

-- Son un desastre.

-- Lo dices como si tú no lo fueras. -- Sonrió la muchacha.

-- Desde que las fuerzas me fallan he dejado de ser tan revoltoso e hiperactivo, tienes que reconocerlo.

-- Es cierto, ahora piensas más con la cabeza. -- Comentó con burla.

-- ¡Olle!

El chico se incorporó para verla enfurruñado y se cruzó de brazos haciendo un puchero cual niño pequeño, lo cual hizo gracia a la pelirroja.

-- ¿Y ahora de qué te ries?

-- De ti, eres como un niño pequeño.

-- ¡No soy un niño pequeño! ¡Que estea enfermo no quiere decir que no pueda defenderme!

La joven volvió a soltar otra carcajada.

-- Tonto, que lo digo de broma. No eres un niño pequeño, eres mi niño. -- Dijo entonces achuchándolo contra ella.

***

-- Olle, ¿Como lo llamaremos?-- Comentó la muchacha tocándose la pancita.

-- No lo se, ¿A ti como te gustaría?

-- Pues... si fuera niña, a mi siempre me a gustado el nombre de Luna, porque es el astro más bonito del cielo.

El moreno soltó una pequeña carcajada.

-- Sí, Luna es un nombre bonito. O sino Sara también me gusta.

-- ¿Sara? ¿Y por qué Sara?

-- Porque significa princesa. Y si yo soy el Rey y tú la Reina de la piratería, nuestra niña seria la princesa ¿no?

Ahora fue la muchacha la que estalló en carcajadas.

-- Sí, supongo que sí. Sara también me gusta. -- Se paró a pensar un momento. -- ¿Y si fuera niño?

-- ¿Tú que crees? -- El chico la miró inquisitivamente a lo que Nami sonrió al comprender.

-- Ace.

-- Me encantaría que mi hijo llevara el nombre en memoria de mi hermano.

-- Lo suponía.

-- O sino Yukiteru.

-- ¿Yukiteru? -- Lo miró desconcertada.

-- Sí, a mi madre le gustaba ese nombre y a mi también. ¿Sabes que me habría llamado así si no fuera porque mi padre prefirió nombrarme Luffy?

-- ¿Te habrías llamado Yukiteru? -- La joven estalló nuevamente en carcajadas. -- No te pega nada.

-- Lo se. -- Sonrió. -- Sea como sea y tenga el nombre que tenga estaré orgulloso de ser el padre de un hijo tuyo.

-- Por eso te amo tanto.

La muchacha se agachó quedando a la altura del moreno y le dio un tierno beso que el chico no tardó en corresponder.



DespedidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora