Amor Esmeralda

Capitulo 18

Un día...

Tres días...

Una semana...

Dos semanas...

Habían pasado y todavía no había ningún rastro del paradero de Vanesa, por la cantidad de sangre encontrada detrás de los edificios, el cuchillo y la cartera vacía de Vanesa la policía lo catalogo como un intento de robo que a la final se convirtió en homicidio... los padres de Vanesa se niegan a creer que ella este muerta hasta que no vean el cuerpo, por otro lado Natalia esta tan deprimida que apenas si sale para ir al instituto y devuelta, ya no sale de su cuarto y su piel se ha vuelto más pálida por la falta de sol, a mi hermana tratamos de ocultarle la notica lo que fue totalmente inútil ya que ella misma lo averiguo, ahora ya no es la misma, de Jade se sabe muy poco, E.J no me ha escrito en todo este tiempo y eso solo me hace sentir más impaciente, porque nunca se que planea, Daniel está destrozado tanto físicamente como emocionalmente, ya que él nunca pudo decirle a Vanesa lo que siente... y yo... yo trato de mostrarme lo más normal que puedo porque tengo que estar con Natalia y Camila para mostrarle que todo estará bien, aunque a veces ni yo lo crea.

Por mi cabeza solo pasaban los recuerdos de Vanesa, la forma en la que rápidamente se hizo la cómplice de travesuras de Camila, su personalidad siempre alegre y optimista, cuando ella y Natalia se ponían a cantar... ella siempre estuvo cuando la necesitábamos y esta vez fui yo quien no estuvo para ella... ¡Ella me necesitaba y no estuve allí!, por otro lado mañana es el último día de clases, lo que significa que mañana es mi último examen...en parte lamento que se acaben las clases, ya que no habrá nada que sea capaz de distraerme ni un poco de lo sucedido con Vanesa, eh intentado escribir mi historia para ver si de esta manera lograba distraerme, pero no lo logre, creo que lo que más me distrae es escuchar música y estudiar...

-Oye... ¿Estás bien? – pregunto Luis.

-¡Qué clase de pregunta es esa!, mi amiga murió, tal vez si hubiera muerto de una manera normal no me sentiría tan mal, ¡pero a ella la asesinaron por si no te diste cuenta! – Grite mientras tiraba al piso el block de dibujo que tenía en mis manos.

-Lo sé, pero... – comenzó a decir, pero le interrumpí.

-¡Pero nada!... ella no tenia por que morir – dije eso ultimo en un susurro – y a ti... a ti ni debería escucharte ¿me estoy volviendo loco?, nunca te había escuchado y de repente un día te comienzo a escuchar e incluso te pusiste nombre... ¡No deberías ni existir en mi cabeza! – Grite tan alto que se escucho fuera de la habitación.

-James... ¿Estás bien? – pregunto mi madre mientras entraba a mi habitación.

-No – dije en un susurro inaudible.

-¿Qué dijiste? – pregunto.

-Que estoy bien – respondí mientras trataba de sonreír, aunque en su lugar salió una mueca.

-James... yo sé que no estás bien – dijo mientras se sentaba en mi cama – Hablemos de eso.

-No, no quiero hablar de eso... no quiero hablar de ella – respondí mientras miraba una fotografía donde estábamos Daniel, Jade, Natalia, Vanesa y yo.

-Yo creo que si hablas con alguien de eso te sentirás mejor – respondió.

-¡No quiero! – Grite – solo... déjame solo.

-Claro – respondió mientras caminaba hacia la puerta – pero... tienes que dejar fluir esos sentimientos negativos... antes de que te ahogues en ellos – dijo antes de irse.

-Necesito salir de aquí – dije en un susurro.

Comencé a buscar un par de lápices, creyones, marcadores, mis auriculares, mi móvil y el block de dibujo que estaba en algún lugar de la habitación y los metí en mi bolso... comencé a arreglarme un poco, tome el bolso y salí de mi habitación.