Amor Esmeralda

Capitulo 16 "La pelea"

6:45 AM.

Me desperté, por los gritos y saltos que daba mi hermana para despertarme.

-¡James! – Gritaba Camila mientras saltaba – ¡Llegaras tarde al instituto!

-Ya desperté... –dije mientras bostezaba – espera... ¿qué hora es?

-Son las seis y cuarenta y cinco – respondió Camila –

-¡Que!, tengo quince minutos para alistarme y llegar al instituto – dije mientras buscaba el uniforme y corría de un lado a otro intentando tomar todo lo que necesitaría.

-Suerte, me tengo que ir, papá va a llevarme a la escuela – dijo para dirigirse a la puerta y así salir de mi habitación.

6:50 AM.

Miro el reloj un poco alarmado solo para darme cuenta de que ya han pasado cinco minutos, termino de colocarme el uniforme lo más decente que puede lograrlo, apenas si me peine un poco y me cepille los dientes, tome mi bolso y baje las escaleras corriendo.

-Buenos días James – dijo mi madre – Aquí tienes tu desayuno – dijo mientras me entregaba un envase con el desayuno.

-Gracias – dije mientras tomaba el envase mientras lo guardaba, para a si tomar una manzana – Adiós.

-Adiós, que tengas un lindo día.

Una vez fuera de la casa comencé a correr, mientras comía la manzana... si hay algo peor que llegar tarde es llegar tarde y con hambre, eso es... horrible, es más que tan solo horrible es... ¡Espantoso!, ¿Quién podría sobrevivir a tal situación?... ¿Nadie?... eso creí.

-¡Exageras! – dijo Luis.

-Ok bueno... tal vez si exagere un poco... pero para mí es horrible el tan solo pensar en no comer...

*En el instituto *

Llegue y por suerte al parecer todavía quedaba tiempo antes de que cerraran las puertas, miro mi reloj y me doy cuenta de que son las seis y cincuenta y nueve, comencé a correr, subí las escaleras y corrí por todo el pasillo y entre al salón y me senté, que bueno que el profesor no estaba.

-Nunca cambiaras... o ¿sí...? – dijo Natalia en tono divertido –

-¿Cambiar? eso es como madurar... y yo no soy fruta– dije en tono divertido.

-Algún día te van a atrapar – dijo en tono de reproche.

-Eso jamás – dije seguro.

-Estás loco.

-Tu eres amiga de este loco – dije triunfante.

-Siempre – dijo para luego sacar su cuaderno – Ahora copiaras la tarea o ¿no? - Dijo entregándomelo.

-¿Alguna vez he dicho que te amo?

-Solo cuando quieres ayuda.

-Pero siempre que la necesito tu me ayudas– dije mientras copiaba la tarea – además, eres mi mejor amiga y me quieres.

-Solo termina de copiar – dijo mientras se ponía a escuchar música.

-Listo, gracias Nati – dije mientras le entregaba el cuaderno.

-De nada.

Después de la respuesta de Natalia casi al instante llego el profesor de física y de esa manera comenzó otro largo muy largo e casi interminable lunes.

***

Diez minutos antes de que sonara el timbre la profesora de matemática nos aviso que en dos semanas comenzarían los exámenes finales, y luego sonó el timbre jamás me había sentido más emocionado de que esa cosa sonara.

-James ¿qué tal si estudiamos para los exámenes juntos? – dijo Natalia.

-Si, ¿dónde? Y ¿cuándo?

-Ehh... ¿en tu casa?... ¿qué te parece hoy?– dijo para luego sacar su móvil.

-Perfecto, vamos de una vez.

-Ehh... si... solo déjame avisar que me voy contigo – dijo para luego enviar un mensaje y que casi instantáneamente el móvil sonara – todo listo.

Luego de eso comenzamos a caminar a la salida pero nos quedamos asombrados al ver a Jade y a Vanesa peleando.

-¡Cómo pudiste fallar de tal manera! – gritaba Jade.

-¿Discúlpame?... yo no falle, aquí el único problema eres tu – dijo Vanesa – Todo esto no está bien – dijo mientras le lanzaba un teléfono a Jade – Y si quieres continuar con tu absurdo plan... yo no quiero ser parte de él – dijo Vanesa para luego darse la vuelta y marcharse.

-¡Me las vas a pagar! – grito Jade para luego marcharse en dirección opuesta.

-¿Que acaba de pasar? – pregunto Natalia.

-No tengo idea, pero ha de ser grave ya que ellas nunca se pelean – dije casi que sin pensar –

-Si, hablare con ellas más tarde.

***

Una vez que llegamos Camila nos vio y salió corriendo a abrazarnos.

-¡James! – Dijo mientras me abrazaba – ¡Nati!– dijo soltándome para luego abrazar a Natalia.

-¡Cami! – dijo Natalia mientras le correspondía al abrazo.

-Hermanito veo que ya entendiste cual es mi shippeo – dijo mientras soltaba a Natalia y se iba a buscar a Azabache.

-¿De qué habla? – Pregunto Natalia mientras que se sentaba en el mueble.

-De... nada – respondí con simpleza – voy a preparar el almuerzo.

Comencé a preparar el almuerzo pero en mi cabeza rondaba una cosa... ¿qué le dirá Camila a Natalia? Sé que ellas se conocen desde hace mucho, pero mi hermanita es demasiado ocurrente.

Una vez que la comida estuvo lista y servida, fui hacia la sala solo para encontrarme con Camila cantando victoria después de de un juego de memoria... el cual obviamente gano.

-Son seis a cero – dijo Camila mientras recogía el juego.

-Listo – dije mientras les daba sus platos e iba a buscar el mío –

-¡Está rico! – dijo Camila, mientras comía.

-¡Si, esta bueno! – dijo Natalia.

-Ehh... Gracias – respondí.

Una vez que terminamos de comer Camila se fue a su habitación y Natalia y yo nos pusimos a estudiar, una vez que terminamos todo, Camila quiso que jugáramos pensable.

-Les voy a ganar – dijo una vez que empezó el juego.

-No, yo ganare – replico Natalia.

-No... yo seré el que gane – les respondí.

Pero luego de diez minutos jugando a Natalia la vinieron a buscar.

-¿Jugamos de nuevo? – pregunto Camila.

-Hay Cami... te ganare – dije allí comenzó nuestra nueva partida.

Luego de quince minutos jugando realizamos el conteo.

-Yo hice ciento treinta puntos – dijo Camila – y tu... trescientos cincuenta y cinco puntos... espera... ¿qué? – Pregunto un poco asombrada.

-¡Yo gane! – dije mientras sonreía triunfante.

-¿Quieres jugar memoria? – pregunto Camila.

-Sí, qué más da – respondí.

Y de esa manera comenzó una partida de memoria, luego de cinco minutos ya Camila me había derrotado en lo que parece su juego favorito.

-¡Gane! – dijo para luego ir a jugar con Azabache.

En teoría hoy fue un día lleno de juegos, peleas y espero que sin que Cami le allá dicho algo a Natalia respecto a su shippeo.