101 7 0
                                    

Estos últimos días, he estado pensando mucho. Pensando en mí, y pensando en ti. Hace tiempo me preguntaste si estaría dispuesto a alejarme de ti si encontraba a alguien mejor, y te respondí que no, porque para mí no existía nadie mejor que tú. Ahora, quisiera devolverte la pregunta, aunque sé que la respuesta será: "sí". Un "sí" que duele, un "sí" que en verdad lastima, pero, al fin y al cabo, un "sí" que estoy dispuesto a aceptar. ¿Sabes por qué, mi amor? Porque, durante mucho tiempo, lo único que deseé fue verte feliz, saber que estás bien. Pero ahora... Bueno, ahora solo tengo ganas de llorar, ganas de morir. Perdóname. Perdóname por haberme alejado cuando más me necesitabas, perdóname por ser tan frío. Es curioso: el tiempo pasa, amores van y vienen como ves pasar los autos a través de tu ventana. Sé que esto parece una despedida, pero no. No quiero despedirme de ti todavía. No quiero perderte... Quiero darte las gracias. Gracias por todo lo que has hecho por mí, gracias por todo ese consuelo que me has brindado. Simplemente, gracias. Todo esto es difícil de explicar, de hecho, no sé tan siquiera como tengo la fuerza suficiente en un alma tan frágil como para escribir este texto. Tú eras tan pura, tan bonita y tan perfecta que no quería separarme nunca de ti, pero ahora solo quiero evadirme de todo. Supongo que fui un idiota al creer que podía protegerte de todos esos demonios que te rodeaban y no te permitían estar tranquila, protegerte de ti misma. Al final, fracasé, a pesar de todos mis esfuerzos para que no decayeras. Pero, ¿sabes, cariño? No tiene sentido que tú también te empeñes en protegerme, porque mis demonios consiguieron apoderarse de mí en el momento en que yo mismo les permití entrar a mi cabeza. Supongo que les gustó , porque de ahí no han salido desde entonces. Además, tú eres de esa clase de personas por quienes alguien daría todo con tal de tenerlas en su vida. Como amiga, como compañera, o de cualquier otra manera. Eres tan dulce incluso con alguien que casi no conoces. Pero ten cuidado, a nadie le gustaría que te pase algo malo, o que alguien se atreva a herirte aún más de lo que ya te han herido. Tanto es lo que yo siento por ti, que anhelo recuperar el sentimiento que nos unía, aún  después de todo el tiempo que hemos pasado lejos. Por tu inocencia, por tu valentía, por todo lo que has tenido que soportar, por el tiempo que te abandoné, por el homenaje que una vez te hice, porque sé que tú también te sientes culpable de que todo esto pasara, por tu alma dulce y fiel, por la muerte de tu corazón tan grande. Por todo eso y por mis sentimientos, juro que lo recuperaré. Porque aunque pase mucho tiempo, te sigo queriendo como aquel primer dia. Porque, aunque no lo parece, aún sigues provocándome esas ganas de estar cerca de ti. Sigues volviéndome loco. Sé que en el mundo nada dura para siempre, que hay que disfrutar cuando se pueda y aprender a dejar cuando se deba. Es sólo que estoy harto de ver cómo todos los que me importan se van de mi vida y, poco a poco, me voy quedando solo, hasta que de mí no quedarán más que cenizas en un recuerdo que, con el tiempo, volaran siguiendo el curso del viento para perderse en algún rincón oscuro de la memoria de todos aquellos que me importan, incluida tu. Déjame llorar a mi, déjame  cargar con todo. Date cuenta de lo mucho que significas para mí. Mi amor, si tú te marcharas, mi alma se iría contigo.

Escritos Para No DormirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora