Pagué el taxi y me bajé unas cuadras antes de la casa de Cassandra para poder ir pensando lo que le iba a decir, esto iba ser muy duro para mi. Las calles estaban solitarias, excepto por un chico que iba por la vereda de en frente observando cada casa y su respectiva dirección, parecía perdido.
Tenía una estatura perfecta , ni muy alto ni muy bajo. Hasta los hombros le caían unos rulos color castaños hermosos. Estaba vestido muy formal, con un traje y zapatos de vestir. Era raro en mi ciudad encontrar a alguien bien vestido, era bastante chica y no había lugares donde uno pudiera ir tan bien vestido.
Cruzé la vereda para ver si necesitaba ayuda, parecía perdido y muy desorientado. - Hey disculpa, necesitas ayuda?
- Hola, si me encantaría , estoy totalmente perdido en esta ciudad de mierda.
- Bueno tranquilo, es mi ciudad y me encanta, no me parece bien que vayas diciendo cosas feas por ahí de ella, ya le encontraras la vuelta, solo un poco de paciencia.
- Perdona, necesito ir a la calle 2 casa 94, ¿podrías decirme para donde queda?
- Que justo! voy para la misma calle, vamos yo te guío, ¿como te llamas?
- Jack.
Tenía un hermoso acento inglés , como si proviniera de allí.
- Soy de inglaterra y tuve que mudarme por el estúpido trabajo de mi padre, dejé a mi familia, mis amigos, mi perro, tuve que dejar todo por venir a aquí!
Rompió en llantos, no tenía ni la menor idea de como consolarlo , no sabia que decirle, como levantarle el ánimo. Lo único que sabía de él es que se llamaba Jack y venía de Inglaterra. Jack se sentó en el cordón de la vereda, no podía irme y dejarlo llorando, me senté o también y suavemente le dije...
- Hey hey amigo, no te pongas así por favor. No digo que no te va a costar adaptarte , pero con tiempo lo vas a ir logrando Jack. Ni me imagino lo que debe ser mudarse , porque nubnca lo hice , ni siquiera de mi casa , no me imagino lo que debe ser de país, pero tranquilo.
¿Qué estaba haciendo? era un total desconocido, y ahí estaba yo , sentada al lado de el consolándolo. Cuando logré que parara de llorar continuamos viaje, la verdad me quedé como impactada , nunca había visto a un hombre llorar tan facilmente, me dió muchísima tristeza. Lo dejé en esa dirección y le di mi número de celular, por si lo necesitaba. Luego de este barullo que acababa de pasar ya no tenía ánimos para hablar con Cassandra, iría al otro día.
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Mi pequeña habitación
Historia Corta¿Puede ser que finja ser algo que no soy? ¿Un verdadero amor puede cambiar eso? Esta es una historia donde una chica muestra una personalidad que todos quieren ver, la chica perfecta, básicamente irreal. Pero llega una persona, una muy especial, que...