Capítulo 4

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Luego de escuchar esto, corrí por las calles hasta llegar a lo de mi querida abuela. Como les conté , ella era lo mejor del mundo, y siempre me aconsejaba de la mejor manera, era una mujer impresionante.
No vivía muy cerca de la casa de Nicolás, eran bastantes cuadras, pero decidí correr para poder despejar mi mente.
Finalmente llego y mi abuela suelta todo lo que estaba haciendo en ese momento para ir a mi encuentro. Tenía una cara de preocupación muy grande, sólo porque me corría una pequeña lágrima en mi mejilla.

- Querida mi cielo, ¿que te pasa?

Nos sentamos en el patio enorme suyo, el sol estaba cayendo y le conté todo lo sucedido.

- Abuela pero lo que más me duele de toda esta mierda, es que Cassandra haya dicho esas cosas horribles de mi. Pensará eso de verdad, o estaba muy dolida por no poder estar con él chico que más ama libremente?

- Cami, debe ser doloroso para ella tener que salir a escondidas con Nicolás, pero tampoco tenía derecho a decirte cosas semejantes. Lo que tienen que hacer es charlar sobre lo sucedido y arreglar las cosas. No se pueden pelear son amigas desde que naciste , las amistades son lo más lindo que uno puede tener, y por un chico, no vale la pena desperdiciarla.

Pasamos el resto de la tarde juntas hasta que llegó la noche e hicimos la cena. Nos reímos , me contaba cosas como que se había comprado un celular nuevo y le resultaba difícil entenderlo y demás. A la vuelta volví en taxi, estaba demasiado agotada como para caminar. Pensé en muchas cosas, y llegué a la conclusión de que mi abuela tenía razón, debo charlar con Cassandra.

Mi pequeña habitaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora