Ya en el avión me encontraba escuchando música, mirando por la ventanilla, recordando lo que había ocurrido en Cali. Sigo sin poder creer lo que viví esa noche mágica, fue algo increíble y súper emocionante. Todos dormían, y yo ya me había tomado dos botellas de agua, la mía y la de Susi. Tenía que descargar todo así que fui como pude al baño. Entrando me choque frente a frente con Juan, también sigo sin creer que ahora este con él, bailando, formando parte de su gira, de su equipo de trabajo. Nuestra respiración chocó, nos fuimos acercando poco a poco, y Santi nos interrumpió simulando que tenía tos. Inmediatamente entré al baño, después de lo que había pasado ya no quería volver a verlo, me estaba confundiendo. Por más que sea la persona que más amo en mi vida, que sea el amor de mi vida, la persona que más me hace feliz, no podía pasar nada, estábamos atados a nuestra carrera y nuestra diferencia de edad nos impedía cualquier cosa. Y también, por más que me duela decirlo, aunque siga siendo su fan, ahora bailo para él, el único contacto tiene que ser laboral. No hay vuelta atrás, ni tiempo para arrepentirse de nada.
Un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos, habían pasado 20 minutos sin darme cuenta, salí del baño y tratando de no mirar a Juan pasé rápido para mi asiento. Cuando me senté largué un suspiro enorme, apenas comenzaba esto, y ya tenía problemas en mi cabeza idiota.
Al llegar a Puerto Rico, bajamos a la plataforma y nos encaminamos hacia el centro del aeropuerto. Está colmado, muchísimas personas con miles de carteles y bolsas con regalos. Pasando por las bayas que había puesto la gente de seguridad siento un fuerte tironeo de mi brazo. Una de las chicas, llorando me pidió por favor que le entregue su carta a Juan, yo sin saber que hacer solo me emocione y me quedé mirándola, pude verme a mi en su lugar, y me hubiese encantado que me ayudaran. Cuando estoy a punto de alcanzar la carta la seguridad me empieza a empujar para que siga porque la gente se estaba alterando, me puse en el lugar de la chica, y no me importó nada, tenía que agarrar esa carta y entregársela a Juan sea como sea. Pase por debajo de los brazos del hombre, agarré la carta y salí corriendo, chocando con Kathie en el camino, y dejándome en el suelo. Lloré, si, comencé a llorar, los pensamientos en mi cabeza me habían cansado, eran más y más y ya no aguanté, exploté. Juan me ayudó a pararme y me abrazó, le entregué la carta y pude desahogarme contándole como me sentía, logró entenderme y tranquilizarme para poder salir e ir directo al hotel, nos esperaba la prueba de sonido aún. Llegamos al hotel, y lo primero que hicimos fue comer. Al haber retrasado el vuelo por malos climas, tardamos más y no tuvimos tiempo de desayunar. Luego nos fuimos a bañar y cambiar para la prueba de sonido.
[Pasada la prueba de sonido y el show]
El show estuvo increíble, tuve mi propio solo para lucirme bailando reggaeton, y un poco de bachata con Alejo. De verdad me encanta el apoyo de la gente, sus cartas a pesar de conocerme tan poco, los carteles, y los tremendos dibujos que mandan en la prueba de sonido. Las palabras de aliento de las chicas y los chicos que van al hotel, hacen que me emocione. En tan poco tiempo se siente un cariño extraordinario, espero que esto sea eterno.
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¿ser parte del malumacrew?
FanfictionLuaxana es una chica de 17 años que ama leer, escribir y bailar. Vive en Argentina y quiere conocer a su cantante favorito Maluma. Para su suerte ocurre algo en su vida que lo cambiará todo.