¿ser parte del malumacrew?

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- La verdad es que preferiría hacerte saber lo que me pasa, cuales son mis sentimientos - en ese momento mi corazón iba a mil, ya no podía contenerme más, las ganas de besarlo se me iban de las manos, no podía controlarlo - una parte de mi dice, vamos parcero díselo, con toda. Y la otra que te lo demuestre con acciones, acciones que yo se que no te resistirías.

Con esas palabras se acerco poco a poco y me besó, así sin más, un beso rico, suave...que poco a poco fue tomando velocidad, estaba en las nubes. Sus labios con los que tanto había soñado algún día poder tocar los tenía junto a los míos. Sus manos en mi cintura con delicadeza, bajando por mi espalda, era mejor de lo que cualquiera podría haber soñado, mucho mejor. Decidió parar, mirarme a los ojos, fue lo mejor, ese brillo que pocas veces había visto, era hermoso, algo inexplicable. Parece de otro mundo su mirada, sus besos, su caricias, él en sí. Su personalidad, tan humilde, dulce, lleno de amor y cariño para cada persona que lo admira y que lo apoya.

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Llegamos al hotel, y subí las escaleras a toda velocidad. Tenía que cambiarme e ir a dormir, no quedaba mucho tiempo ya que temprano nos esperaba una prueba de sonido y dos shows, si si, dos shows en un mismo día y con una sola hora de intermedio entre ellos, esto va a ser agotador.

Y bueno a pesar de dormir cuatro horas gracias a el desvelo de la noche, si, ese beso de Juan me dejo pensando sin poder pegar un ojo, no entendí nada. Prácticamente me llevo hasta la fuente, me besó, y al volver para el hotel ni una sola palabra soltó, solo agarró mi mano hasta que llegamos a la puerta, subí sola y hasta ahora no lo veo. Mejor dejo de pensar y me voy a cambiar, me esperan abajo, si llego tarde como casi de costumbre.

Entrando al baño, sí, ¿a quién me cruzo? a Juan señores, porque siempre en un baño, porque no en un jardín con muchas flores en una tarde de sol, en una noche fría junto a la luz de la luna, en una madrugada de lluvia cálida, cualquiera de esas, pero no, siempre junto a un baño. Agarró mi brazo y me tironeo quedando cara a cara con sonrisas picaras que lo decían todo, voy a sonar muy dirty pero ya tenía ganas de sentir su piel junto a la mía, de sus manos por todo mi cuerpo, lo siento es así. En fin, me dio un pequeño beso y entré inmediatamente al baño, para enlistarme y salir preparada para todo. Pero no, baje lo más rápido que pude y busque a todos por todo el hotel, no los encontré, solo encontré a Juan. Vestía una babucha deportiva, sin remera, contra la barra de la recepción, a punto de llamarme por servicio a la habitación. En dos segundos ya estaba con mis manos en su cara, besándolo, él agarrándome de la cintura de esa manera que me gusta, llevándome más contra él, contra su abdomen transpirado a causa de estar horas en el gimnasio. Estaba por morir, pero llegábamos tarde a la prueba de sonido, y no iba a permitir que este chico sexy me dejara sin mi trabajo y con miles de quejas de parte de Santiago y Miguel, así que me separé de él mordiendo su labio inferior y tocando su abdomen.

Camine hacia la puerta y al salir Juan me abrazó por atrás dando besos en mi hombro y cuello, con pequeños te quiero entre cada uno de ellos, de repente escuchamos muchísimos pasos y griterío, al darnos vuelta nos dimos cuenta que era la prensa y nosotros solos sin seguridad. Lo primero que hizo Juan fue darme un buzo y ponerme la capucha para cubrir mi rostro, comenzó a tratar de abrir paso entre las cámaras y las personas con miles de celulares y micrófonos, pero aun así ya estábamos metidos entre todos ellos y no había forma de salir. Entre tanto grito escucho que Juan empieza a gritarle a Francisco (jefe de seguridad) y logro verlo, pero en ese instante siento un fuerte golpe en mi cabeza, y lo último que veo es su cara y miles de flashes.