Ella

Capítulo 2

Desperté en mi habitación, claro, mi hermano me había dejado ahí la noche anterior, él siempre hacia eso, me recordaba a nuestros tiempos de libertad en los que pasábamos a lugares hermosos con mis padres hasta tarde, reíamos y jugábamos, hasta que me quedaba totalmente dormida y papá tenia que traerme hasta mi cama para dormir, pero todo cambio cuando prohibieron los sueños en esta ciudad, fue como quitarme la vida.

Miré él reloj de mi taburete y marcaba las 5:15am, era aun muy temprano pero no tenia mucho sueño, de hecho estaba muy despierta, así que me levanté, tome una toalla rosa que papá me regalo para Navidad y mi ropa interior limpia, entre al cuarto de baño y empecé a desvestirme, a veces me da tristeza todas las marcas en mi cuerpo, sí, todas las marcas que tengo son por los castigos del brutal gobernante, cuando descubrió que mi familia le desobedecía al soñar, secuestro a mi madre, golpeo a mi hermano y me azotó a mi hasta que mi sangre rodaba por toda la plaza central junto con otras soñadoras, a papá lo mantuvo preso en un cárcel enorme por varios meses, cuando al fin papa salió de la prisión, mi hermano y yo nos recuperamos. nos enteramos que mamá había sido tirada a un pozo cerca de la casa de gobierno, así que mi padre convocó a una junta, la que ahora dirige, para salvar a todas las mujeres secuestradas, todos los esposos y hombres mayores se dirigieron a los pozos, sacaron a todas las mujeres de noche, justo él día de mi cumpleaños, lo recuerdo bien, mamá lloro al ver mi espalda, mis manos, mis piernas y mi cara, realmente me habían azotado demasiado, por esa razón me da rabia él ver tantas heridas en mi cuerpo, pero en fin, termine de desvestirme y me metí a la regadera, él agua estaba helada y mis poros se contraían de frío, pero me gusta él agua así, me terminé de bañar y salí, tome mi toalla rosa y me Sequé, me puse mi ropa interior y me vestí para ir al colegio, me puse unos pantalones negros y una blusa cómoda, no puedo hacer notar que voy a estudiar al Canadá School, me matarían si lo supieran, así que debo pasar lo mas desapercibida posible, tome mis libros y algunos lapiceros, me perfumé y puse algo de rubor sobre mis mejillas.

Baje las escaleras, todo estaba muy silencioso, aun era muy temprano, y mi madre andaba en la cocina, lo pude adivinar porque se oía en la cocina él grifo de agua y él freír de sartén, además del aroma tan delicioso de hotcakes a esta hora.

Caminé a la cocina y ahí estaba ella, mi miro con ternura, su rostro seguía siendo hermoso, aun con esos golpes sin cesar de su mentón, me entristecía, pero ella sonreía tan fuerte como nadie, eso me motivaba a seguir soñando, seguir creciendo, pero ella sonreía tan bella. Así que me acerque y ella me dijo:
- Querida, ¡Buenos días! Aun es muy temprano para que estés lista, regresa a la cama.

Solo Sonreí, la abracé y le dije al oído:
- Buenos días Mami, ya estoy lista, no tengo sueño peeeeeero... Si mucha hambre.

Nos reímos, y solo movió la cabeza a ambos lados, luego seguimos conversando:

- Deberíamos comer juntas por la tarde, quizás pueda pasar por ti cerca del colegio ¿quieres?
- ¡Claro mamá! Estaré en donde siempre si, me hace falta estar contigo.
- Y a mi contigo cariño, pero sabes lo difícil que es ahora con él gobernante.
- Lo sé mamá, es terrible que hasta eso este prohibiendo, pero bueno yo algún día le quitaré su tonta dinastía y entonces él mundo será diferente, y todos dirán mi nombre.
- Tranquila pequeña, tu padre y todos los demás se encargan de eso.
- Lo sé, pero seré yo quien lo derribe, ya veras.
- Bueno pequeña, pero por ahora necesito que estudies, que sueñes tu futuro, no él del mundo.
- Esta bien mamá, pero es parte del plan, estan muy ricos los hotcakes.

Hablamos hasta las 6:25am y luego oímos los pasos de Evan por las escaleras, solo llegó, saludo a mamá con un beso y a mi alborotando mi aun mojado cabello y se fue. Evan es así, vive corriendo, debe ir y venir de la universidad para que nadie lo note, él le llama camuflaje.