Es hora de tomar una siesta, estuvo muy ajetreada mi mañana, Arturo me acompaña para descansar, hoy como nunca quedé dormida en el instante que mi cuerpo se posó sobre la cama, caí en un profundo sueño, era muy extraño, me encontraba en el sótano junto con aquel cuadro, me sentía rara, luego de varios minutos de estar contemplando aquel cuadro, escucho unas risas provenientes del mismo sótano, me adentré más a éste, y fué ahí que lo ví! Ví de nuevo a aquel niño que me llevó hasta el sótano, se veía un poco asustado, voy tras el cuando me tropiezo con una caja, esta se abre y deja caer varios juguetes, había coches, muñecos, aviones y cosas de niños sin hacer tanto caso trato de retomar mi camino y seguir al niño, ya no lo veía no tengo idea de donde fue y porque huye de mi.. Un poco abrumada me dirijo a las escaleras para salir, cuando intento abrir la puerta me percato de que ésta esta cerrada, la empujo con muchas fuerzas y no se abre, cuando de pronto oigo pasos acercarse, de nuevo siento la frustración de no poder moverme, un escalofrío se apodera de mi cuerpo, siento que unas manos muy heladas envuelven mi vientre, siento un aliento desagradable detrás mío, una voz perturbadora me dice: "Este niño será mío jajajajajajajaja-ríe macabramente-" Trato de salir de ese agarre terrorífico y siento desmayarme.
-cielo? Estas bien? -oigo la voz de Arturo.
-Donde estoy? Que pasó? Mi bebé! Que le pasó a mi bebé! -grito desesperada
-tranquila amor, acabas de despertar de una ciesta todo está bien! -me dice algo consternado por mi reacción.Sólo me queda abrazarlo fuerte, sentía mucho miedo, esa maldita cosa quiere hacerle daño a mi niño y no lo iba a permitir, pero prefiero no comentarle nada a Arturo, tengo temor de que no me crea.
Esa tarde seguimos con la limpieza, al fin la terminamos y todo quedó como lo esperaba, mañana Arturo tiene que volver al trabajo y me atemoriza el hecho de quedarme sola.
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La Casa Maldita
Misteri / ThrillerEsther junto con Arturo llegan a su nuevo hogar, una hermosa casona en las afueras de la ciudad querían un poco de paz, ya que Esther ansiosa estaba esperando a un niño o niña que se enjendraba en su vientre... Todo era tranquilo hasta que de pronto...