Mientras Dara provocaba explosiones fuera del Centro, yo le ataqué con el arma que me había dado su gemela.
Esta vez no desapareció al instante y logré hacerle un corte en la mano que hizo que tuviera que soltara la Llave. Ésta cayó al suelo y Lira la recogió.
Dara se mostraba más vulnerable desde que Lira me había dado el arma, y, tras unos ataques fallidos y la ayuda extra de Lira, conseguí clavarle el arma en el corazón y acabar con ella.
Me sentía culpable, a pesar de haber eliminado a aquella persona tan peligrosa para la gente que sufrían las explosiones hasta hace unos momentos.
Estaba también desolada, por la posible muerte de mi amigo.
Pero a todo ese lío de emociones (en el que asomaba incluso algo de orgullo) se unió el dolor punzante que tenía en la pierna: me sangraba más que nunca.En la sala entró un hombre con el cabello tan pálido que casi lo confundí con las paredes y Lira le entregó la Llave.
Según oí, aquel individuo se llamaba Antew o parecido, porque no escuché demasiado.
Mi conciencia iba y venía, hasta que empecé a verlo todo borroso para luego volverse todo negro.
ESTÁS LEYENDO
La Llave
Science FictionEsta es una historia corta, que fue para un concurso y he decidido subirla aquí también. Espero que la disfrutéis Pd: de esta no se si haré continuación algún día.