Hinata, Kageyama, Tsukishima y Yamaguchi inician su segundo año en el ahora afamado y reconocido equipo de Volleyball de la preparatoria Karasuno que ha recobrado su vieja gloria a nivel nacional después haber arrasado en el torneo nacional de prima...
El consejo escolar decidió suspender a Kageyama...
Con estas oraciones aun dando vueltas en su cabeza despertó Tobio algo desilusionado pensando que esas palabras, la suspensión y todo lo que paso aquel día solo fueran parte de una pesadilla de la que despertaría mañana pero no fue así... No fue así durante los primeros 5 días por lo que ya lo aceptaba como una triste realidad pero no por los días que no iba a la escuela si no porque había algo que de alguna manera aun sentía en su pecho y que lo convencía que todo lo que vivió ese día fue y seguirá siendo verdad...
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La sensación del abrazo de Hinata...
Triste o felizmente la sensación de ese abrazo le recordaba que todo lo que paso ayer fue tan real como su primer beso repentino que de algún modo hacia sonreír a Kageyama cada vez que lo recordaba al mismo tiempo lo deprimía porque no sabía cuantos días pasaría sin poder ver a su pequeño Hinata.
Mientras tanto en la escuela iniciaba otra semana ya era Lunes y Hinata aún no se acostumbrara a la idea de que Kageyama no vendría a clases, tampoco a ya no recibir las ridículas aunque tierna notas que Tobio le dejaba en su casillero todas las mañanas que aunque no hubieran sido muchas siempre traían una sorpresa con ellas y mucho menos se acostumbraba a la idea de no verlo ni practicar juntos en los entrenamientos porque lo que su aspectos no eran tan fresco y lleno de energía como se acostumbraba en él.
Después de lo sucedido Hinata acostumbro a sentarse en el escritorio de Kageyama al frente de la clase y en la hora del almuerzo regresaba al suyo cerca de la ventana y no hablaba con nadie hasta que terminaran los periodos libres.
- ¡Hi-na-ta-Kun!
- Oh... Yachi-san... Hola
- ¿Pensando en Kageyama-kun?
- Que... no... no... para nada...
- ....
- Bueno un poco la verdad
- Te deprime no verlo ¿verdad?
Hinata solo asintió un poco con la cabeza
- Lo sabía... Has estado muy deprimido estos días. Pero quizás ya no lo estés
- Eh... ¿Por qué lo dices Yachi-san?
- Bueno digamos que... pasara algo bueno en algunos días...
- Dejaran regresar a Kageyama
- Eh... eh... no exactamente pero... Tsukishima-kun , Yamaguchi-Kun y yo decidimos comprar entradas para el nuevo mirador de la cuidad.
