¿Quieres ir al baile conmigo?

Capitulo 14: El regreso del Rey egocentrico

Después de las palabras de Hinata, Kageyama solo bajo la cabeza volvió a casa en aquella bicicleta algo torcida por el impacto del choque con el auto de Ushijima mientras pedaleaba en camino a casa su mente no pensaba en nada, nada que no fueran las últimas palabras que cruzo con Hinata antes de irse aparentemente para siempre.

"No me quedare contigo... Si lo hago me quedare estancado siendo un mediocre como tú"

Sus palabras daban vueltas por su cabeza una y otras vez cada palabra, cada letra, cada énfasis que hacia Hinata en sus palabras que parecían dejarle en claro que no quería volver a verlo como si se hubiese tratado de liberarse de el desde que lo había conocido, como si cada momento que el parecía estar feliz a su lado hubiera sido como un piedra en el zapato en fin una infinidad de pensamientos contradictorios que llevaban a Tobio a una sola pregunta "¿Por qué lo hizo?"

Sin duda pensó en muchas posibilidades de porque lo hizo y al mismo tiempo cada una de ellas era más improbable que la otras pero lo más importante ahora era curarse las heridas al llegar a casa guardo la nefasta bicicleta en la cochera, subió a su habitación fue directamente al baño y comenzó a revisar si tenía otras lesiones ya que su brazo le dolía un poco. Se lavó la cara, curo sus heridas ninguna parecía importante al igual que la de su brazo todos se resumieron en unos pocos raspones por lo que prendió una lámpara cerca de su escritorio mientras colocaba la ultimas bandas en su brazo y de repente volteo a ver una foto que tenía a su costado

El día que ese fotografía fue tomada fue en su último día de su primer año, y aunque hablando en escalas de tiempo fue tomada hace unos cuantos meses parecía que habrían pasado años desde aquella foto ya no reconocía la sincera sonrisa de Hinata que había en su fotografía

De alguna manera esa era su fotografía favorita ya que era la primera que tenia con Hinata que aunque fuera una grupal verla todos los días y ver el feliz rostro del pelirrojo lo ponían de buen humor pero ahora solo le recordaba la furiosa cara que puso el pequeño esa noche. Por lo que sin ninguna duda tiro aquel portarretrato no le había importado en lo absoluto el sonido que había hecho al caer o si había vidrios rotos en el piso lo único que se le pasaba por la mente en ese momento era una cosa... Dolor

Ese dolor mezclado con remordimiento que sentía en su pecho que no parara como si se tratase de alguna especie de objeto pulsante tratando de atravesarle el pecho y a pesar de su aparente confianza y de su imponente apariencia, Kageyama le tenía miedo a una cosa la soledad a la que estaba muy bien acostumbrado desde siempre, ese sentimiento lo conocía muy bien incluso mas desde el momento en el que sus compañeros lo abandonaron en la cancha en la finales de la escuela media desde ese momento le aterraba acercarse más a la personas por lo que cayó en cuenta que mientras...