One-Shots de TnC, Lvtb, DmmD y Sp

La carta De Koujaku - (Shiroba in Wonderland)

-Mmh... No, esto no sirve-arruga el papel en sus manos y lo lanza por detrás de su hombro. En ese instante entra su sirviente con una bandeja y el almuerzo sobre ella.
-¿Mi rey?
-¿Mh?-responde sin verlo a la cara
-¿Le ocurre algo? Parece...
-Frustrado...-se sienta frente a su escritorio, apoya los codos y cubre su rostro con ambas manos un momento-Clear...
-¿Si?-corre con el brazo la pila de papeles arrugados y coloca la bandeja frente al rey
-¿Alguna vez te has enamorado?
-Oh...-esa pregunta lo tomo tan de sorpresa que sus mejillas ardieron y un fuerte color rojo se pudo contemplar en ellas-Bueno...-sonríe-Si...
-¿Enserio?
-Mm-hmm-asiente- Es alguien increíble-
-Me alegro por ti-lo interrumpe con una sonrisa, pero esta desaparece al instante-Necesito tu ayuda ahora que puedo ver que podrás entenderme
-¿A-a qué se refiere?
-Hace unos días encontré a ese alguien especial. Cuando estaba completando la lista de mis deberes... Estaba regresando al castillo, acabando de dejarle en claro el tipo de sombrero que quería a Noiz. Pase al lado de un río cuando lo vi....
-¿Cómo era?
-Se podría decir que no es de este mundo... Nadie se podría comparar... la doncella más hermosa del mundo
-Vaya... Suena como un ángel
-No me extrañaría si fuera así...
-De todos modos, ¿qué ha estado haciendo? Hay papeles por todos lados
-Yo... ehh...-su rostro enrojeció- Traté de... escribir una carta de amor...-murmuró
-Aww que tierno, es la primera vez que te veo así
-¿A-así cómo? ¡Y n-no digas "tierno"!
-Jeje... Rendido a los pies de alguien
-¡Que cosas dices!-desvió la mirada y se cruzó de brazos
-Jeje Entonces, por lo que veo, no se le ocurrió nada.... ¿cierto?-el rey no dijo nada y el joven suspiró-¿Qué le parece si sale al jardín principal? De seguro podrá expresarse mejor fuera del castillo que aquí dentro
-Si, tienes razón-se levanta
-Le llevaré el almuerzo
-Está bien, gracias-con esto, el par se dirigió al jardín principal y el rey se sentó en un banco, con papel y pluma en mano. Tardó un poco pero lo consiguió, aparentemente....
    Justo después de haber terminado, aparece una figura que interrumpe sus pensamientos.
-Buenas, mi rey-hace una reverencia y otra figura aparece, desprendiéndose de la primera.
-¿Cómo ha estado?-imita a la primera figura
-Bien, supongo...-responde sin ganas-¿Qué quieren ahora, Cheshires?
-Sólo hemos venido a informarle sobre.... –se ajusta los lentes-...un nuevo ser que ha aparecido en Wonderland
-¿N-nuevo ser?-temía que se trate de aquella doncella, quería ser el único que supiera de su existencia hasta que logre tenerla como su reina.
-Sip-responden ambos
-¿Dónde lo vieron?-responde el conejo blanco
-Hablando con Mink. Quizás ya se haya marchado-
-porque no podía aguantar el humo más tiempo-continuó el otro
-Es entendible
-Clear-el rey se levanta
-¿Si?
-Si no logro entregarle la carta, tendré que decírselo-los gatos arquean una ceja
-¿Acaso cree usted...?-el rey asiente
-Tiene que ser ella-corre hacia el bosque, seguido de Clear y tres guardias
-Wow, esto se pone interesante
-Vamos a ver-en ese instante, desaparecieron.
    Atravesando el laberinto, el grupo se detuvo al ver un destello blanco.... Allí estaba... ¿pintando rosas blancas?
-Muchas gracias por su ayuda, no lo habríamos logrado a tiempo sin usted-agradeció una carta
-No fue nada-sonríe-Fue un placer ayudar-deja la brocha sobre la lata de pintura
-¡Eres tú!-una voz conocida lo sobresaltó y volteo. Las cartas soltaron las brochas y lanzaron los cubos con ellas dentro detrás de los arbustos.
-¿Clear?-dijo, al verlo nuevamente
-¿Se conocen?-pregunto el rey
-Es... la persona de quien le hablaba
-....Yo... también me refería a ella
-¿E-ella?-"la doncella" de blanco arqueo una ceja y formo una ligera mueca
-M-mi rey, le presentó a Shiroba-san... un joven que visitó Wonderland varias veces, al parecer
-.......
-¿Qué tenemos aquí?-Virus apareció al lado del joven y Trip, del otro, segundos después.
-Que lindo...
-¿Eh?-Shiroba dio un paso atrás
-¡Aléjense de Shiroba-san!-corrió el conejo hacia ellos, dejando a Koujaku atrás, impactado
Viendo el pequeño alboroto de lejos, el rey se quedó paralizado. No es que le impactara saber que "la doncella" era en realidad un hombre.... Bueno, si, pero nada más que eso. Aún sentía su corazón acelerado, encantado por estar a tan sólo unos metros de el. Cuando se recuperó vio a Noiz a lo lejos, se ve que aprovechó para acercarse al joven mientras el resto estaba distraído.
-Hola...-el chico se sobresaltó y volteó
-¡Oh! Ho-hola
-Tranquilo, no te pongas así. No voy a saltar sobre ti-creyendo en sus palabras, se relajo un poco-Me llamo Noiz, ¿y tú?
-Me llamo Shiroba... y es claro que no soy de aquí-ríe y Noiz sonríe
-Si, tus visitas a Wonderland llamaron mucho la atención, ¿sabes?
-¿Enserio? Lo siento-
-No te disculpes. Es más, ¿qué te parece si vamos a tomar el té-saca varios relojes del bolsillo-ya es la hora
-Eh... Si, como no-viéndolos alejarse, Koujaku corrió tras ellos... pero no sin antes ordenarles a los guardias de que mantengan controlados a los gatos y al conejo.
    No se esperaba que el sombrerero supiera de Shiroba, aunque no le extrañaba demasiado, el mocoso era escurridizo. Una vez que los alcanzó, pudo verlos entrar al jardín y acercarse a aquella larga mesa de mantel blanco, con objetos que se movían por si solos, como de costumbre.
    Con el ceño fruncido, observó oculto durante varios minutos los movimientos de cada uno y saltó de los arbustos al ver a Noiz acercarse demasiado al menor.
-¡Hey!-grito Koujaku. De repente, sus nervios y timidez se esfumaron para dar paso a su lado "protector"
-Uh... no puede ser...-soltó Noiz en voz baja, a lo que Shiroba arqueó una ceja-¿Qué haces aquí?
-¿Has olvidado la regla de que todo ser que entre a Wonderland tiene que ir directamente con el rey?
-¿Cuándo se estableció eso?
-Hace una semana
-Mierda...-murmura y Koujaku se acerca al menor. Desgraciadamente, sintiendo que sus nervios regresan ante la mirada atenta de Shiroba
-Disculpa... Shiroba, ¿no?
-Sip-asiente y se levanta
-Necesito hablar contigo, ¿podrías acompañarme al castillo?
-No veo porque no-sonríe, provocándole un ligero sonrojo al mayor
-B-bien...-al regresar por donde vinieron, todos se juntaron para ir directo al castillo.
Una vez allí, el resto esperó afuera mientras el rey y el menor conversaban en la sala...
-Bueno... antes que nada, necesito darte algo
-¿Eh?-el mayor saca un papel, algo arrugado, y se lo entrega-¿Qué... es esto?
-Es para ti...-se sonroja nuevamente- Cuando te vi hace unos días.... no pude dejar de pensar en ti-el menor se sorprendió bastante ante tal repentina declaración-No supe como expresarte lo que sentía y me decidí a escribirte una... carta-forma una mueca y desvía la mirada, completamente avergonzado-    Al principio, como habrás visto, creí que eras una mujer... pero aunque no lo seas no significa que mis sentimientos hayan cambiado, así que... por favor, léelo. Estaré en mi oficina-cuando se va, Shiroba se queda observando el sobre un momento y toma asiento, para luego abrirlo y leer el contenido.
    Una vez dentro, cerró la puerta con fuerza. No pudo soportar por más tiempo la vergüenza, nunca creyó que se sentiría de esta manera alguna vez en su vida... fue demasiado para él que huyo...
    Mientras caminaba alrededor de su oficina un rato se sobresaltó al sentir que alguien abrió la puerta.
-¡Hola!-saludó Shiroba
-A-ah... e-eres tú...
-Lamento no haber tocado la puerta, pero no soy educado-con una sonrisa burlona cierra la puerta detrás de el-No es lo mío. A mi me gusta divertirme jeje Vaaaya... en verdad te esmeraste en esto de la carta...-comenta, mientras contempla las montañas de papeles por toda la oficina-
-¿E-eh?-este Shiroba... se veía diferente al aparente niño inocente y confundido de hace un rato...
-Es la primera vez que me hacen un carta de amor-con la punta de dos de sus dedos, balancea la carta desde una de sus puntas. Sin desaparecer aquella sonrisa cierra los ojos y baja el brazo-Y menos de otro hombre-Koujaku no dijo nada y Shiroba continuó-Es bastante divertido, ¿sabes...?
-Lo sé, soy pateti-
-Hey, no termine-su sonrisa desaparece-Es un... lindo detalle, gracias. Ahora veo que di en el blanco
-¿Eh?-Ahora él estaba confundido
-Yo también te he visto antes y me llamaste mucho la atención-ríe y guarda la carta dentro de su ropa-Creí que... podría tener una oportunidad contigo ¿sabes? Y He tratado de que me veas varias veces. Al final parece ser que no tuve que hacer nada para que lo hagas.
-........¿Eh?
-Sólo me hacia el desorientado para ver como reaccionaban todos, fue bastante divertido-ríe a carcajadas-Iba a decirte que quería andar contigo cuando llegáramos al castillo pero me tomaste por sorpresa cuando me diste esta carta... ¿Es verdad... que tus sentimientos no cambiaron?-su sonrisa y confianza desaparecieron por completo, haciendo sonreír con calidez al mayor
-Para nada, siguen intactos...
-Me alegro...-hubo un minuto de silencio- Pero no seré tu reina
-¿...?-Shiroba se sonroja
-Qu-quiero decir... no me gustaría que me llamen reina, ¿sabes? Soy un hombre que, por desgracia, se ve como una mujer...-suspira- Que pesadilla...-forma una mueca y desvía la mirada. Koujaku comienza a reír a carcajadas y Shiroba se cruza de brazos, regresando su mirada al mayor-¡¿Qué es tan gracioso?!
-Que tierno eres...
-¡No soy tierno!-hace un puchero
-Claro que si-se acerca al menor
-¡Que no!
-Por supuesto que si-el menor, al darse cuenta de lo cerca que estaba el otro de su rostro se paralizó-...Te gane
-¡Hmph!-voltea, dándole la espalda-No sé como pude fijarme en ti... viejo pervertido, seguro me imaginas en tu cama
-..........¿Cómo lo supiste?
-¡...!-se sobresalta
-¡Ja! Te lo creíste....-coloca un dedo en su mentón-Aunque.... No es mala idea
-¡Hey!-Koujaku ríe- Ven-toma su mano
-¿Eh? ¿A dónde?
-Voy a darte tu corona... y a enrostrarles a todos en la cara que me perteneces-de repente, Shiroba toma el brazo del mayor-¡...!
-Me gusta esa actitud....-sonríe con perversión, usando un tono de voz lujurioso. El mayor se sonroja aún más y suspira
-Y tú me dices pervertido....
-¡Te-he!-se aferra aún más al brazo de Koujaku- Vas a tener que acostumbrarte
-Hey, me gusta que seas así...
-Ah, ¿si?
-Por supuesto, mi reina
-.....Maldito....-Y con eso salieron del castillo
    Koujaku dejó caer la noticia como si fuera una bomba rompe corazones. Aún así, lo felicitaron y esa misma noche coronaron a Shiroba...
    Los días no pudieron haber sido más divertidos desde entonces.