las palabras no me alcanzan para explicar el giro que mi vida había dado. todo, absolutamente todo estaba de cabeza.
tres meses pasaron, increíble, pero cierto y todavía estaba asombrada de el montón de cosas que pasaron en tan poco tiempo. el baile de graduación se encontraba cada vez más cerca y eso me ponía los nervios de punta, nunca jamás había asistido a un baile escolar con una cita, no con un chico con él que llevaba saliendo cierto tiempo, no con evan harris. aunque todavía no era nada formal, pasábamos gran parte del tiempo juntos. él era muy dulce, atento, divertido, inteligente... era mil cosas, cosas buenas, obviamente.
desde un mes para acá, el lazo entre nosotros se había hecho más fuerte, y es hasta gracioso porque de un mes para las cosas comenzaron a volverse un poquito caóticas. más de lo normal.
mi relación con vanessa no estaba en su mejor momento, hablábamos muy poco y cuándo lo hacíamos, la conversación era monótona. ella estaba enojada conmigo por algo que yo con toda sinceridad, no entendía, y sea lo que fuese, la castaña se rehusaba a explicarme porque decía que era muy fácil de notar. respecto a los demás chicos, las cosas estaban bien, bueno, tan bien como podían estar. un par de veces nos reunimos en casa de luke, también fuimos a los bolos. lo usual. lo que hacíamos siempre. sin embargo, aunque seguíamos haciendo lo mismo, las cosas no eran las mismas. más de una vez una ligera incomodidad adornaba el ambiente, y eso nunca sucedía, pero como era la relación más "estable" que tenía en ese momento, aparte de evan por supuesto, no quería sobre pensar todo y echarlo a perder.cuando calum hacía acto de presencia sólo significaba una cosa, desastre. parecía haberse convertido en una especie de persona ruda y maleducada, tipo no me importa nada y hago lo que quiero. tenía entendido que lo habían suspendido varias veces por "alterar el orden", no sabía si era cierto hasta que lo confirme por mi propia cuenta.
habíamos decidido salir a tomar un helado y el moreno comenzó a pelear con el cajero porque supuestamente le estaba cobrando de más, la discusión subió de tono y llegaron a los golpes. el chico termino con el ojo morado y calum con un corte cerca del labio inferior. después del inconveniente fuimos a mi casa puesto a que era la quedaba más cerca, pasaríamos la tarde allí y así nos alejábamos de los problemas.
si tan sólo hubiéramos sabido...
teníamos la casa para nosotros, mis hermanos habían salido y mis padres se encontraban en sus respectivos trabajos. por suerte, contaba con palomitas de maíz, papas fritas y refrescos. no era helado, pero tampoco estaba mal. vanessa quería ver una película y luke escogió el conjuro 2, estaba a punto de darle play cuando calum preguntó si podía usar el baño. su labio sangraba nuevamente y un tono purpura comenzó a aparecer en su mandíbula. le pedí que subiera al cuarto de baño mientras yo buscaba algo de hielo y el botiquín de primeros auxilios para curarle la herida. tenía conocimientos básicos para hacerlo porque john me había enseñado.
cuando llegue a la segunda planta, escuche el grifo del agua abierto. al estar de pie junto a la puerta (la cual estaba abierta) vi al chico de cabello caoba sin camisa y lavándose la cara.
"eh..." realmente no tenía idea de que decir, para nadie era un secreto que las cosas entre nosotros no estaban bien. "ya tengo el hielo" dicho eso levante mi mano izquierda, dónde llevaba un pañuelo con los cubitos de agua congelados.
"déjalo ahí" contestó sin más, ni una seña, ni un gesto, nada.
"también tengo el botiquín, limpiaste tu cara pero el labio sigue sangrando" respondí, mientras veía como una gota de sangre se desplazaba hasta la parte colorada en su barbilla.
"estoy bien, gracias" dijo él, haciendo énfasis en la ultima palabra.
"como sea, voy a curarte." mi paciencia se estaba agotando. "podrías sentarte, por favor?"