los chicos jugaban fútbol mientras que nosotras jugábamos voleyball. la mañana había pasado sorprendentemente rápido, sin embargo, el tiempo nos había rendido.
cuando el juego terminó, invertí tiempo nadando o por lo menos haciendo el intento, vanessa se abalanzó contra mí haciéndome tragar agua.
"juguemos algo interesante." dijo ella. de inmediato sonreí, no tenía idea de que cosa tenía en mente y siendo honesta, no sabía como sentirme con eso.
"¿a qué? ¿al tiburón?" solté una risita ganándome un manotazo de su parte.
"no, estúpida. verdad o reto" respondió con una amplia sonrisa.
inmediatamente, mi semblante cambió. jugar verdad o reto siempre traía problemas. una vez, obligaron a michael a depilarse media ceja y en cuanto a experiencia personal, tuve que decirle a un chico que me caía mal si quería tener sexo conmigo. fue el día mas vergonzoso de mi vida. como si vanessa leyera mi mente, de la nada soltó:
"no me interesa si no quieres jugar, sabes que igual vas a hacerlo." solté un bufido y puse mala cara, acomode mi cabello en un moño y camine detrás de ella, viendo como su cabello se movía de un lado a otro por el viento. no tenía más opción, tenía que jugar quisiera o no.
"luke, trae una botella y llama a los demás" le gritó la castaña al rubio. el mencionado hizo lo que le pidió, como si de un robot se tratase. en menos de un minuto, michael, calum, diane, harriet, vanessa, luke, ashton y mi persona nos encontrábamos sentados en la arena, formando un círculo y la botella yacía en el medio de todos.
"ya saben las reglas. el pico manda y el trasero obedece. si eligen verdad deben responder con sinceridad, si eligen reto, tienen que hacerlo, sea lo que sea." dijo michael con severidad, cuando lo dijo sonó como un profesional que estaba explicando el origen de los humanos y no como si estuviera dando las estúpidas reglas del estúpido juego.
harriet giró la botella, vanessa mandaba a diane. pobre diane, en serio, pobre de ella.
"¿verdad o reto?" preguntó vanessa, subiendo y bajando las cejas rápidamente.
"reto." contestó la rubia. vanessa sonrió con malicia.
"bien, tomate una foto sexy y enviasela a cualquier chico de tu agenda junto con un mensaje que diga toda tuya bebé, o algo así"
todo el grupo, incluyéndome, soltó una gran carcajada. diane tenía las mejillas rojas como un tomate pero aun así pidió que le tomaran la dichosa foto y se la envió a un chico de su clase de francés.
aproximadamente 15 minutos pasaron y seguíamos jugando. debía admitirlo, estaba disfrutando el bendito juego por dos razones: uno, todos los retos eran absurdos y segundo, era mi día de suerte pues todavía no me había tocado cumplir ningún reto.
luke giró la botella, esta cayó entre michael y yo. el chico de ojos verdes me sacó la lengua y yo solté una risita.
"audrey, mi corazón" rodé los ojos ante su apodo cariñoso. "¿verdad o reto?"
cuando iba a responder, vanessa intervino.
"no se vale decir verdad." abrí la boca con indignación. "todos han dicho reto, básicamente estamos jugando reto o reto."
crucé los brazos e hice un puchero. no era justo.
"entonces audrey..." michael dejo inconclusa la oración y puso un dedo en su barbilla, simulando pensar. "besa a calum, por 5 segundos y antes de que preguntes, sí, los labios tienen que moverse." me guiñó un ojo y luego me tiro un beso.