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— ¡Deténgase, Min Yoongi! —gritaba un policía mientras perseguía al sujeto.

Yoongi sólo reía aumentando a su vez, la velocidad en sus pies. Jamás le alcanzarían.

— ¡Alto o disparo! —otro policía comenzó a disparar, fallando cada tiro.

— Idiotas —murmuró.

Min Yoongi era un asesino en serie de 23 años, al cual ya se le había acusado de muchos crímenes. Lograban capturarlo, pero días después, este encontraba la manera de escapar de la cárcel, tal y como lo estaba haciendo ahora.

— ¡Min Yoongi! —el último policía le disparó, dándole en la pierna.

— Joder —Yoongi se tambaleó, pero el dolor no le impidió seguir corriendo. No iba a ir a la cárcel por décima vez, ya no.

Llegó a una gran juguetería en donde se estaba fabricando el muñeco de moda: "chico bueno".

El lugar parecía un laberinto por dentro. Millones de muñecos en sus cajas le daban un aspecto aterrador a la juguetería.

Yoongi dejó de correr cuando se dio cuenta de que su pierna sangraba a chorros. Cayó al suelo, jalando con él, una pila completa de chicos buenos.

Uno le llamó la atención. Lo sacó de su caja y sonrió tomándolo del cabello y acostándolo frente a él. Tenía que ser rápido. Los policías gritando su nombre y disparando en todas direcciones, se escuchaban cada vez más cerca.

Quería venganza. Se vengaría de esos tres jodidos uniformados que le habían estado persiguiendo durante una eternidad.

Puso la mano en la frente del muñeco y recitó el conjuro vudú que alguna vez aprendió. Esperaba que funcionara y que las palabras que estuviese diciendo, fueran las correctas.

El cielo se nubló mientras el viento soplaba con fuerza y caían rayos uno después del otro, justo encima de la fábrica.

Los policías se quedaron inmóviles por un momento, asustados por lo que sucedía sobre sus cabezas. Pero segundos después, decidieron seguir buscando.

Yoongi elevó su voz, casi gritaba y repitió el conjuro las veces que fuesen posibles.

Cuando uno de los policías lo halló, su cuerpo ya se encontraba sin vida en el suelo con un chico bueno fuera de la caja, a su lado.

CHILD'S PLAY | YGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora