CHILD'S PLAY | YG

06

— ¡TaeTae! —el castaño empezó a remover a su pequeño amigo— ¡Tae, despierta!

— ¿Jiminnie? —se talló los ojos.

— ¡Sí! ¡Quiero hablar seriamente contigo!

— ¿Qué... qué pasa? —se incorporó en la cama— ¿En dónde está Kookie?

— El narizón no importa.

— ¿Por qué estás enojado, Jiminnie? ¿Por qué insultas tanto a Kookie?

— ¿Por qué tomaste a Suga sin mi permiso? —cruzó los brazos a la altura de su pecho y frunció el ceño.

— Oh, eso... lo siento, no lo volveré a hacer, ¿bien?

Jimin asintió y sonrió—. Está bien, Tae, te perdono. Vamos a jugar. El narizón está en la sala debe estar jugando con el Xbox, jeje —salió de la habitación y miró al muñeco en la cama de su pequeño amigo.

— Eres malo, Suga, yo estoy seguro de que te vi encima de la noona fea, ¿por qué lo hiciste? —se bajó de la cama y caminó hacia el muñeco— ¿Tus padres no te enseñaron que matar es malo? ¡Podrías ir a la cárcel! —puso ambas manos en sus mejillas y abrió la boquita.

El muñeco permaneció inmóvil.

"Qué jodida hueva moverme", pensó Yoongi viendo al niño observándole muy de cerca con atención.

— ¡Tae! —Jimin gritó desde el marco de la puerta de su habitación— ¿Qué haces besando a la lisiadaaaa?

El mencionado se giró hacia su amigo y arrugó la nariz—. Yo no estaba besando a... ¿le cambiaste el nombre a Suga?

Jimin comenzó a carcajear y se tiró al suelo mientras se cubría su barriguita—. Es una escena que acabo de ver en la tele de la cocina, mami está viendo sus programas aburridos de adultos, pero debo admitir que eso fue divertido.

— Tonto —Taehyung pasó a su lado y caminó hacia la sala.

El pequeño pelinegro se levantó del piso y fue hacia su muñeco favorito—. ¿Hablaste de algo con Tae?

El muñeco asintió con la cabeza.

— ¿Me lo dirás?

Suga negó.

— ¿No se supone que seríamos amigos hasta el fin? Los amigos siempre se cuentan todo.

— Es un secreto entre ese niñato y yo, mocoso. No quieres saberlo, no aún.

— ¡No me digas mocoso! Tengo la nariz limpia, mira —acercó su naricita al muñeco y este gruñó poniendo sus manos frente a él.

— Aléjate, mocoso de mierda.

— ¡No digas groserías!

— Vete a la mierda.

— ¡Suga!

— ¡Jimin, ven a desayunar! —gritó Sejeong desde el comedor.

— ¡Mamá! Suga está diciendo groserías.