CHILD'S PLAY | YG

05

— Despierta, mocoso —sacudió al pequeño—. Despierta —insistió.

— ¿Uh? —talló sus ojos y enfocó la imagen frente a él— ¿Hyung? ¿Qué pasa?

— Arriba, tenemos que ir a la sala, despierta a tus amigos.

— ¿Por qué? ¿Qué pasa?

— Los uiu-uiu están aquí.

— ¿Pasó algo malo? —bajó de su cama tallándose los ojos— ¿En dónde está Hobi?

— Afuera. Trae a tus amigos y salgan rápido.

Jimin asintió, caminó a la cama que Jungkook y Taehyung compartían y se subió para comenzar a saltar.

— ¡Arriba! ¡Los uiu-uiu han llegado! —gritoneaba sin dejar de brincar— ¡Arriba!

— Ya, ya —Taehyung agitó sus brazos—. Ya, Jiminnie.

— Jiminnie toto, ¡quieto! —Jungkook frunció la nariz.

— Tenemos que salir rápido —murmuró bajando de la cama.

— ¿Por qué? ¿Qué pasa?

— Salgan sin hacer más preguntas —Jinyoung volvió a entrar y cargó a su hermano mientras le daba leves empujones a los menores para que salieran de la habitación—. Compórtense —les pidió sentándolos en el sillón más grande.

Los tres seguían con bastante sueño, pero de igual manera querían saber qué estaba pasando... Nah, a quién engaño, al tocar el cómodo sofá, quedaron dormidos al instante, recargados uno encima del otro. Hoseok también se encontraba dormido en uno de los sillones.

— Señora Park, necesitamos que se tranquilice —pidió uno de los policías.

— ¿Cómo quieren que me tranquilice? Están culpando a mi hijo de homicidio, cuando él ya les ha dicho que no tuvo nada que ver, ¿por qué siguen insistiendo en querer llevárselo? Nosotros hemos llamado al 911 porque de un momento a otro mi nuera dejó de respirar, ¿cree que si mi hijo la hubiera matado, hubiéramos llamado para que nos auxiliaran? No somos estúpidos, señor policía.

— Bien —suspiró—, esperemos a ver los resultados de la autopsia. Por lo mientras, el joven Park Jinyoung tiene que venir con nosotros. Si es inocente, regresará con usted, pero si no lo es, tendrá que asistir a un jurado para negociar sus años en prisión.

— ¡No! ¡Él no es culpable! ¡No se lo van a llevar a ningún lado! —elevó la voz, provocando que uno de los menores despertara.

El castaño talló sus ojos y caminó hacia uno de los policías, jaloneó su pantalón y el uniformado miró hacia abajo.

— ¿Su hijo? —enarcó una ceja en dirección a Sejeong.

Negó—. Amigo de mi hijo.

— ¿Qué pasa, pequeño?

— Suga lo hizo —bostezó.

— ¿De qué hablas? —el policía se agachó a la altura de Taehyung y acarició su cabeza.

— Suga lo hizo, yo lo vi. Yo caminaba hacia el baño cuando lo vi encima de la noona fea poniéndole una almohada en la cara.

— ¿Quién es Suga? —dirigió una mirada a Sejeong.

— El muñeco de mi hijo, no le haga caso al niño, aún está somnoliento, no sé porqué les sacamos de su habitación —se inclinó para cargar a Taehyung y llevarle de vuelta con los demás.

— Espere —el oficial le detuvo—. Pequeño, ¿me estás diciendo que el muñeco terminó con la vida de la señorita Haera?

Taehyung asintió—. Yo lo vi, incluso... mojé mis pantalones... —murmuró.