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Sejeong despertó muy temprano para comenzar con los preparativos de la fiesta sorpresa de Jimin. Salió de su cuarto arrastrando los pies con pereza y fue a la cocina por un vaso de agua.

Notó unos pedazos de papel de regalo en el piso. Arrugó el entrecejo y automáticamente pensó en el muñeco de su hijo. Caminó hacia el lugar en el que había dejado la caja y notó que ésta ya se encontraba abierta.

Fue hacia el cuarto de Jimin y abrió la puerta con lentitud. Su pequeño se encontraba profundamente dormido, abrazando al muñeco como si su vida dependiera de ello. Sonrió, era una imagen muy tierna.

Se volvió para cerrar y comenzó a marcar el número de los compañeritos de clase de Jimin.

🔪🔪🔪

Jimin talló sus ojos y bostezó.

— Buenos días, Suga —miró al muñeco, que casualmente parecía ser más blanco que los que había visto en televisión.

El juguete no respondió.

Jimin dio un brinco para bajar de la cama y tomó a Suga del brazo.

— ¿Mamá? —empujó la puerta de su cuarto y caminó arrastrando la cara y cuerpo de Suga por el suelo.

— Oh, cariño —Sejeong salió del baño secando su cabello con una toalla—. Bebé, feliz cumpleaños —dejó la toalla a un lado y cargó a Jimin para llenarlo de besos.

Él pelinegro carcajeaba mientras intentaba cubrirse con sus manitas.

— Basta —pidió entre risas—. Me estás avergonzado frente a Suga —se quejó.

— Hablando de "Suga" —hizo comillas con sus dedos y bajó al niño para ahora tomar al muñeco—. ¿Qué te he dicho de abrir los regalos antes de tiempo?

— P-pero en mi calendario decía que ya era 13 de octubre —hizo un puchero.

Sejeong suspiró— Que no se vuelva a repetir, ¿vale? —Jimin asintió. Puso al muñeco en sus brazos y acarició la cabeza de ambos— Ve a cambiarte.

— ¿Puedo ponerme la ropa que es igual a la de Suga?

— No, Jiminnie. Está sucia, no he tenido tiempo de lavarla, busca algo más —le dijo Sejeong caminando a la cocina.

El pequeño agachó la cabeza y volvió a su cuarto arrastrando nuevamente al muñeco por el piso.

🔪🔪🔪

Ding-dong.

— ¡Yo abro! —gritó Jimin corriendo hacia la puerta.

— ¡Jimin, feliz cumpleaños! —su amiguito puso una caja de regalo en sus brazos y entró a la casa— ¿Tienes un chico bueno? Mi mamá me dijo que tu mamá le dijo que te habían comprado uno por tu cumpleaños —habló con rapidez.

— Está en el sillón —hizo una seña con su cabeza y su amigo salió corriendo en dirección al muñeco.

— Jimin, disfruta mucho tu día —la señora Kim le acarició la cabeza y este sólo asintió sonriente—. Tan adorable. ¡Sejeong, volveré más tarde!

— ¡Sí, Minhae, no te preocupes por Taehyung!

La señora iba a cerrar la puerta, pero otro pequeñín la empujó, adentrándose a la casa.

— Oh, ¡Jiminnie! —puso otra caja sobre los brazos del pelinegro— ¿En dónde está tu chico bueno?

— Con TaeTae... —murmuró y Jungkook se alejó de él.

CHILD'S PLAY | YGDonde viven las historias. Descúbrelo ahora