GOODBYE MY LOVE

capitulo 7

Después de haberlo reconocido y escuchado sus explicaciones me sentí algo avergonzada ya que lo había estado evitando mucho tiempo, debió haber sido incómodo para él, pero esto no deja de ser extraño para mí, ¿cómo me encontró? este paso de los años pensé que se habría olvidado de mí, es muy raro que alguien busqué medio continente solo para buscarte.

Ya había pasado una semana desde que entre a la escuela otra vez y ya estaban dejando tarea, que agotador, las conversaciones con mis amigas eran de lo más normal y las terapias de Mark iban de acuerdo a lo planeado, el timbre sonó dando el anuncio de que era hora de descanso así que tome mis libros y los guardé en el bolso, estaba a punto de salir cuando el profesor Adam me pidió que me quedara, no sé si seguir llamándolo así después de darme cuenta de que ya nos conocemos, pero bueno no quiero que la gente piense nada raro así que mejor hago las cosas bien y ya.

- ¿sumiko-san, estas ocupada?

- no, ¿por qué?

- quisiera hablar contigo ya sabes recordad cosas del pasado, así tal vez nos acerquemos un poco más uno al otro

- está bien...

Nos dirigimos hacia el área del jardín, encontramos una banca y nos sentamos ahí, al principio no sabía de qué hablar y me resultaba un poco incómodo el hecho de estar sentada con una persona que es mi profesor y a la vez es un viejo amigo, no sería nada bueno si nos ven hablando por mucho tiempo así que empezó por romper el hielo yo.

- y de ¿qué era eso tan importante que querías hablar conmigo?

- sobre lo de ayer, siento si te asuste o te cause una mala impresión.

- tranquilo, todo está bien, solo es que no sabía reaccionar, después de tanto tiempo el hecho de que aparecieras es raro

- si tal vez

- ¿cuándo piensan volver a Japón?

- no se, eso solo lo deciden mis padres, aunque debo aceptar que extraño el lugar, cuando llegue aquí me sentí rara, pero con el tiempo se fue haciendo costumbre estar hablando con otras personas

- me acuerdo cando solíamos ir en las tardes a ver el mar, era tan precioso.

- sí, son buenos recuerdos.

- ¿todavía te acuerdas de cuando nos conocimos?

- sí, me acuerdo que tus padres eran muy cercanos a los míos y se llevaban muy bien, un día decidieron presentarnos el uno al otro y así comenzamos a jugar, luego cando entramos a la escuela tu padre siempre te decía que tenías que cuidar de mí y algunos niños te burlaban por estar siempre conmigo decían que a lo mejor eras gay... ahora que lo pienso no son muy buenos recuerdos así que sería mejor que dejáramos de hablar de ellos

- para nada, me alegra que te acuerdes de todo

- por cierto, ¿cómo terminaste aquí?, además dijiste que querías ser biólogo y terminaste siendo profesor de sociales, eso sí que es raro

- pues... la verdad es que ni yo lo sé, de lo único que estoy consiente es que me alegra volver a verte

- qué te parece si salimos a tomar un café en la tarde y continuamos recordando viejos tiempos, no creo que podamos seguir hablando de eso, el tiempo del descanso esta por acabar y luego hay que volver a clases.

- está bien, pero antes... ¿podrías darme tú numero de teléfono?

- está bien anótalo 447937428232

- gracias, nos vemos luego. Adiós

- adiós

Tal y como lo había estado pensado en ese momento sonó la campana, el descanso había terminado, era hora de volver al aula, antes de poder seguir caminando mi teléfono comenzó a sonar; era mi madre.