Lealtad Silenciosa (2won HyungWonHo)

♥Parte 14

"¡Dios mio! Tenemos que avisarles..."

La voz de Hyungwon hizo que el mariscal de campo retrocediera bruscamente a la realidad. El príncipe se había arrastrado a su lado para ver lo que Wonho estaba viendo y cuando observo detenidamente lo que era, lo primero que vino a su mente fueron sus amigos y sus padres que estaban en el palacio. Wonho miró una vez más a los soldados que seguían marchando, y por un momento de desesperación, no sabía qué hacer.

Tomó firmemente la muñeca del príncipe para correr hacia el caballo. Ayudó a Hyungwon a subir y poco después el también. Miles de pensamientos estaban corriendo salvajemente alrededor de su cabeza. ¿Sería seguro? El no podia arriesgar la vida de su príncipe más de lo que ya lo hacía. Cuando sintió las manos de Hyungwon alrededor de sus cintura, el simplemente se inclinó un poco hacia el caballo y le acarició la cabeza con ternura.

"Cuento contigo, amigo mio." Susurro con delicadeza mientras se sentaba, sin más rompió las riendas del caballo de una manera dura, causando que éste corriera demasiado rápido, más de lo que nunca lo había hecho. Las manos del príncipe se apretaron en su cintura, teniendo cuidado de no perder el equilibrio y caer al suelo. Wonho estaba demasiado atento a la carretera.

Estaba demasiado centrado montando el caballo, que no se dio cuenta cuando el príncipe estaba dando palmaditas en su estómago como si estuviera a punto de decir algo y al darse cuenta de ello, por la esquina de sus ojos vio como una flecha era lanzada justo en frente de ellos. De inmediato tiró de las riendas con fuerza haciendo que el caballo se detuviera inmediatamente, éste soltó un aullido al hacerlo pues la flecha anterior habia rosado parte de su cuello. 

Wonho escucho como el animal se quejaba debido al dolor, la hoja de la flecha lo había atravesado de una manera no muy profunda, pero era algo grave. Miró con pánico al caballo y con una de sus manos retiró la cosa puntiaguda, llenándose las manos de sangre. Hyungwon miraba en silencio todo, estaba en estado de shock. El mariscal cerró los ojos al escuchar el lamento de su compañero una vez más, pero tenía que retirar la flecha en seguida, cuando por fin pudo hacerlo, sus ojos inspeccionaron cuidadosamente la lanza, la forma de esta, su mirada se desvió a sus propias manos que la sostenían y luego enfocó los orbes en el sujeto que estaba apuntando actualmente hacia el.

"Vaya... vaya.... ¿qué tenemos aquí? ¿pequeños corderos que están lejos de su manada?" Dijo el hombre en un tono meloso mientras con una gran sonrisa miraba directamente a los ojos de Wonho. El hombre hizo que el caballo que montaba en ese momento caminara un poco más cerca del mariscal, vio la herida del caballo y sonrió burlón. "Parece que he lastimado a uno de tus amigos..." Dijo al escuchar como el animal aún relinchaba a causa del dolor. Wonho solamente se quedó en silencio, pero por dentro estaba hecho una furia. Sintió como el príncipe recargaba la frente en su espalda y las manos en su cintura lo abrazaron con un poco menos de fuerza, se tenso ante ello.

"Solo estábamos tomando un poco de aire fresco." Wonho respondió mientras levantaba ambas manos como si se estuviera rindiendo. No podía arriesgarse a luchar. El príncipe estaba justo detrás de él, aunque tuviera la oportunidad de atacar Hyungwon estaría en peligro, como una rata en medio de miles de serpientes, a la espera de ser comido. Poco después, Wonho pudo observar por la esquina de su ojo a otro hombre acercándose poco a poco, al igual que el otro, montado en un caballo, pero éste sostenía un arco y una flecha. Probablemente fue quien disparó a su caballo anteriormente.

Cuando la mirada de Wonho subió a la cara del hombre, sus ojos se abrieron en sorpresa. Volvió a mirar al primer chico que se había acercado, los dos se miraban exactamente iguales, los ojos, las bocas. La única diferencia que Wonho podía señalar era que el que estaba sosteniendo el arco y la flecha tenía el pelo corto, mientras que el otro tenía cabellera larga."¿Gemelos?" Se preguntó mentalmente Hoseok.