Lealtad Silenciosa (2won HyungWonHo)

♥Parte 25

Muchas de las veces en las que se preguntaba, ¿Porque las personas nunca cambian? Se contestaba a si mismo, que cada uno de nosotros esta destinado a ser como es, ni siquiera el acto mas fuerte nos hará cambiar, o puede que si, pero en el interior llevamos lo que realmente somos. Y eso es lo que opinaba Hyungwon de su padre. El sabia que dentro de ese mal humor y miedo que lo invadían por completo en esos momentos, aun existía el hombre bueno que siempre conoció. Hasta sonaba totalmente lógico. Pero, sin embargo, uno no puede reprimir el enojo ni mucho menos la tristeza.

El príncipe, quien ya había sido encerrado en su habitación, solo tenia la compañía de sus propias palabras, en ese momento se hallaba escribiendo todo lo que rondaba su cabeza, en una pequeña libreta. Movía el plumón mientras, pesadas lagrimas resbalaban por sus mejillas. Una vez mas, paso su mano limpiando las gotas saladas y sorbiendo la nariz muy ruidosamente. Habia muchas razones para llorar de la manera en que lo estaba haciendo, el cruel castigo que le impuso su padre, pronto se casaría con una mujer que para su suerte, no sabia quien demonios era, pero la mas importante de todas:

Extrañaba a Wonho.

El mariscal había tocado fondo, un lugar que jamas, nadie, en toda su vida se atrevió a llegar. Se preguntaba que estaría haciendo en esos momentos. Tal vez, culpándolo por no escucharlo e ir con su padre, solo a recibir un tonto castigo. Pero no, Wonho no era así. El sabia que su mariscal, tal vez, estaría preguntando por el, hasta a la ultima persona en el palacio. Cerro los ojos y dejo la libreta a un lado. Aun siendo el príncipe del reino, se sentía completamente inútil. No podía hacer nada al respecto y aquello lo atormentaba.

De repente, unos sonidos se escucharon en la puerta, indicando que alguien trataba de entrar. Hyungwon solo se quedo allí, sentado en su cama y mirando como un guardia, de los mejores. Venia con una bandeja de comida y la colocaba en una de las mesas que se encontraba cerca. Sin decir nin una palabra, se dirigió a la salida, pero el príncipe lo llamo con una voz que muy apenas, y salio audible.

"Oye! Espera!... Por favor...!" Dijo y esto, hizo que el guardia volteara hacia el y tomara toda su atención. "Dígame" Respondió este y Hyungwon soltó un suspiro antes de comenzar a hablar. "¿Sabe donde esta el mariscal Hoseok? antes de que me encerraran injustamente aquí, ya no supe nada de el."

La pregunta desconcertó un poco al guardia, quien alzo la ceja izquierda pensativo. "El mariscal Hoseok... la ultima vez que lo vi fue cuando, el estaba en la biblioteca hablando con el joven Kihyun. De ahí no se mas. Lo siento." Y con eso, se retiro cerrando la puerta con un sonido seco. Dejando a Hyungwon aun, con la misma duda. Debía avisarle de algún modo lo que estaba pasando. Quería que el mariscal se enterara por sus palabras que por las de alguien mas. Pero se convenció, de que eso era casi imposible. No podía salir, no a menos que pasaran los tres días para su boda, y al solo recordar eso, sus ojos empezaron a humedecerse, debido a las lagrimas.

"¿Donde estas Wonho?"

"¿Estas seguro Wonho?" Pregunto por tercera vez Kihyun mientras escribía en una hoja de papel la ubicación exacta de la planta. Ya que, sin embargo, Changkyun se había arrepentido y deseo mejor, no ir a ese tal viaje, no quería poner en riesgo su vida, y esto hizo que ganara reproches de todos. Ahora, solo quedaban Wonho y Jooheon, para poder ir y completar la pequeña misión que Kihyun les estaba asignando. Shownu, podría haber servido de mucho, ya que el es uno de los mejores guerreros de su reino, pero sin embargo, no podían ponerlo en riesgo por el mismo motivo, si moría, el reino de Shownu culparía al de ellos y se haría un problema, que los perjudicaría en muchas maneras, por eso la ida del príncipe, no era una opción.