Lealtad Silenciosa (2won HyungWonHo)

♥Parte 36

"FLASHBACK"

Dos años antes
Ubicación: Zona Norte --- Guerra por el Imperio.

Antes de cualquier jerarquía, los reinos peleaban por la zona roja, la cual estaba ubicada en el centro del país, mas específicamente. Norte. Los ejércitos cumplían su deber de aniquilar a su enemigo por la victoria de su reino, obviamente hubo demasiadas bajas. En demencia se podría decir. Todos los bandos querían ganar la custodia de esa zona, ya que así podrían tener el poder en cualquier parte del país. Sin embargo, ganar no les iba a ser tan fácil. En esos momentos el rey Chae daba pequeños golpes a su gran escritorio, pensaba en que rayos hacer para poder obtener la victoria. Quería ganar, lo deseaba. Ademas, las circunstancias, le hacían aumentar las ganas de obtener todo el poder. Su hijo...

Hyungwon, la genética en esos años no estaba de su lado, tan solo tener un hijo varón, le dejaba un dolor en el pecho. En la guerra podía pasar cualquier cosa, una persona traicionaría tratándose de la vanidad, como lo era en esos momentos. El rey habia mandado a mas de tres ejércitos a combatir con los demás enemigos, pero para su mala suerte, siempre perdía. Para una de sus ventajas, su reino era uno de los mas fuertes. Lo único que pasaba por su mente era el que su hijo Chae Hyungwon tuviera todo en sus manos, dejarle todo lo que pudiera. Así que antes de mandar a un nuevo ejercito, para seguir combatiendo, ya que la guerra terminaría cuando solo quedara un bando en pie, se levanto de su asiento y personalmente fue a preparar su caballo, el entraría en combate. Arriesgaba su vida, pero en ese momento, estaba cegado por la codicia.

Ganar.

No habia acudido a una batalla en mas de tres años, pero aun su cuerpo era joven, era entrenado aun por maestros profesionales. Ya cuando alisto su uniforme, salio hacia sus soldados y juntos marcharon hacia el Norte. La zona roja... La zona mas peleada y con mas poderío que cualquier otra. Antes de irse abrazo con fuerza a su hijo, quien tenia todo el rostro cubierto de lágrimas, era consciente de que su padre iría a la guerra y que probablemente morirá en esta. El era listo, un adolescente impresionante y con un futuro reino por dirigir. El rey estaba orgulloso, y mas que nada por el hecho de que era su único hijo, y debía protegerlo de cualquier cosa... o hacer cualquier cosa por que la genética no se rompiera en esa generación.

"Regresa con bien..." murmuro Hyungwon regalandole a su padre una pequeña sonrisa.

"Estaré bien... ve con Kihyun y Minhyuk para que te distraigas un poco... Mujer... llévalo con esos jóvenes." se dirigió a su esposa, quien al igual que su hijo derramaba una que otra lagrima pero sin embargo asintio de inmediato. Y como acto de reflejo, el rey sonrió con honestidad por ultima vez.

Miles de vidas perdidas, sangre de soldados, guerreros y fieles personas regada por cualquier parte. Pero sin embargo ya un ganador existía en ese momento. La zona roja habia sido conquistada con demasiado esfuerzo. Después de soportar horas de gritos, suplicando piedad, dolor y matanza allí estaba... El rey Chae mirando al enemigo sufrir mientras el tocaba una herida en su estomago y sonreía de una manera exagerada. Solo cuarenta soldados habían sobrevivido y del bando enemigo la mitad. Los cuales ahora era presos y serian ejecutados por sus ordenes. Millones de ideas venían a su mente, el poder... La victoria

Quería asegurarse de que la derrota del enemigo fuera real, y no un estúpido sueño como lo habia hecho anteriormente. Pero era la realidad, habia ganado y eso lo hacia sentirse de una manera, orgulloso de si mismo. Aun habia otros bandos con vida, pero se habían rendido ante la masacre que sus ojos presenciaron en la guerra. Sin embargo cuando regresaron al palacio, resibio la noticia de que aun habia combatientes en el norte, era un nuevo ejército contra otro de los bandos que según el recordaba, se habían rendido. Mando todo al carajo y ordeno a uno de los mejores mensajeros que tenia... Minhyuk, a avisarles a todos esos militares, que dejaran de pelear, que ya habia un ganador y ese era el rey Chae. Ya que el tenia demasiado papeles que firmar por su nuevo territorio en el norte. Ni siquiera visito a su hijo, ni le aviso a la reina de su triunfo, se enfoco solo en conseguir completamente ese territorio. Desde ese momento... cambio todo.

Minhyuk junto con otros tres militares, se acercaron al territorio donde el rey les habia dicho que se encontraban los soldados. Y era cierto, en el mismo lugar donde se habia llevado la guerra acabo, se encontraban dos bandos, la batalla entre esos dos ejércitos estaba por comenzar, pero el debía impedirlo antes de que iniciara. Ordenes del rey. Así que bajo del caballo y se acerco a uno de los bandos. Observo como dos chicos lo volteaban a ver. "¿Que es lo que queréis?" pregunto uno de ellos y el mensajero trago saliva fuertemente, evitaba a toda costa ponerse nervioso.

"La pregunta mas bien es para ustedes... ¿Que es lo que queréis aquí? Ya hay un ganador en esta batalla y deben respetarlo... el rey Chae me ah mandado a avisarles que se retiren de inmediato, este ya es su territorio y es invacion lo que están haciendo."

En seguida todos los militares voltearon su vista hacia Minhyuk, esto hizo que todo su cuerpo temblara. Pero aun así, aclaro su garganta y dio un paso al frente. "Deben retirarse... es una orden."

"A nosotros no nos informaron nada de una victoria ganada... tenemos aun derecho a pelear y eso es lo que haremos." Dijo ahora el otro chico que estaba a un lado del primero que hablo. Frunció el ceño ante eso, no sabia que otra cosa hacer, así que asintio leve, pero antes de que pudiera decir otra cosa. El mismo soldado le hablo: "El rey Chae no ha ganado nada aun, eso es cuando ya no queda nadie con que pelear... de todas formas nuestro bando también es del norte, si ganamos esta batalla ahora si podremos celebrar victoria juntos. Pero esto aun no termina..." solto el soldado alto y en seguida Minhyuk comprendió que ese chico tenia razón.

"Nuestro reino de Xumeburg también tiene derecho a pelear por este territorio!" exclamo uno de los soldados del otro ejercito.

"Correcto..." fue lo único que Minhyuk pudo decir para despues, regresar a su caballo y sin mas... marcharse de aquel lugar rápido. Tenia que avisarle al rey, que la guerra aun no habia terminado. Y cuando estuvo en el palacio, se lo dijo. Tan solo el rey asintio levemente y cuando el mensajero se fue, dio un fuerte golpe en el escritorio sorprendiendo a algunos oficiales que se encontraban en su oficina también. "Tengo que ganar... esa guerra. Aniquilen a toda esa bola de idiotas lo mas rápido que pueda... YA!" exclamo con ira y obedientes los oficiales fueron a cumplir la orden que se les acababa de dar. El rey no esperaba que aun hubiera ejércitos peleando, y eso lo hacia enfurecerse mas. El sabia que estaba mal lo que acaba de hacer. No podía interferir en una batalla, pero su ambición por conseguir lo mejor, hacia que no razonara bien. Aparte, quería darle lo mejor a su hijo.

Injusto, esa era la única palabra con la que se podía describir lo que habia pasado con los soldados que querían luchar por tener el territorio. Nadie supo de aquello, mas que los soldados que se atrevieron a matar sin piedad a ambos bandos, ordenes del rey. Hecho esto, pudo ganar la guerra, pero de la peor forma.

Traicionando.

Después de aquello se gano el odio del reino de Xumeburg, y de muchos otros soldados. El rey Chae aseguraba que su reino seria el mas fuerte si no dejaba que nadie se le pusiera en frente. Protegería a su propio hijo de la manera en la que fuera necesario, o no tanto a Hyungwon, con tan solo tener nietos seria suficiente para el. Esos eran los pensamientos que rondaban su cabeza desde aquella falsa victoria.

"FIN FLASHBACK"

Aquellos soldados que habían estado con Wonho cuando fue por el, eran los mismos con los que habia hablado esa vez, esa vez... cuando Minhyuk fue mandado a decirles que no pelearan. Habían sobrevivido y el mensajero nunca supo el motivo por el cual de repente el rey Chae habia ganado. Desvió su mirada al mariscal, quien estaba en un estado de shock mientras lagrimas caían libremente por sus mejillas.

Siempre se le hizo raro esa situación, el rey nunca le quiso responder como es que habían ganado si aun habia dos bandos de pie, pero ahora comprendía. Y cuando el rey probo de la planta, tal vez, solo tal vez... eso hizo que una idea tonta creciera en su mente. Se sentía poderoso por salvarse de casi morir. Minhyuk nunca abrió bien los ojos para descubrir la verdad.

"El rey siempre fue un maldito traidor... cegado por la codicia."