Lealtad Silenciosa (2won HyungWonHo)

♥Parte 42

Wonho podía sentir el miedo en el cuerpo de Hyungwon, quien se encontraba justo a un lado de él, ambos amarrados fuertemente de sus manos. Por la mente del mariscal pasaba lo tonto que eran cada uno de los guardias del rey, ya que estos habían puesto a Hyungwon en su mismo carruaje. Pero muy en el fondo, se los agradecia, por lo menos podía calmar a su amado con sus palabras. "Oye Hyungwon..." el nombrado volteo su vista y Wonho sintió un poco de nervios. "Si yo... llegara a matar a tu padre, me... tu me odiarias?" pregunto casi en un hilo de voz, y en ese momento sintió como un malestar se instalaba justo en su pecho. El príncipe lo veía con un poco de enojo. "No... no te odiaría..." respondió Hyungwon con una débil voz. Sin embargo, no separó el contacto que ambos pares de ojos tenían.  "¿Planeas hacerlo?" Aquella pregunta no se la esperaba, tan solo bajó la vista y observó como el carruaje daba pequeños saltos debido al camino áspero. Estaban a un par de horas del palacio, lo cual significaba ver de nuevo a los ojos de ese maldito rey, Wonho en realidad no sabia que es lo que iba a pasar, pero confiaba en si mismo, ni siquiera los pensamientos más negativos lo harían arrepentirse de su decisión. 

"Tengo miedo..." escucho aquel pequeño murmullo y Hoseok volteo su mirada al príncipe. Su corazón se encogió al oirlo de esa manera, tan solo trago saliva e inclinó su cabeza para poner su frente con la contraria. "No... Hyungwon, hay que mantenernos fuertes." hablaba mientras miraba como los gruesos labios comenzaban a temblar, anunciando que su amado estaba a punto de llorar. Wonho en ese momento quiso deshacerse de las fuertes correas que sujetaban ambas manos, quería acariciar a su príncipe, envolverlo con sus brazos, pero no podía. Maldijo a los oficiales que le habían puesto aquellas cosas a él y a sus amigos. Un sollozo fue suficiente para tener toda su atención de vuelta a la realidad. Hyungwon tenía la cabeza gacha, podía observar como las gotas de lagrimas mojaban sus piernas. Wonho no podía hacer mucho debido a las condiciones en las que se encontraban, tan solo murmuro un "Oye" haciendo que el príncipe poco a poco fijara sus irritados ojos en los del mariscal, sin querer esperar mas, se inclino un poco para asi poder capturar la boca de Hyungwon e iniciar un tierno beso. Inconscientemente lamió los labios contrarios, los cuales tenían un sabor salado debido a las lágrimas. 

Hyungwon por otro lado, sentía que pronto su corazón saldría de su pecho, ya que el miedo hacía que latiera sobrenaturalmente. Sin embargo, sentir los labios de Wonho lo había reconfortado de una manera especial, solo el tenia ese privilegio. Una gran parte de él, también quería ver a su padre muerto, el sabia que desearle la muerte a su propio progenitor era ilegal, pero una persona como el no merecía seguir con vida. Lo único que deseaba era vivir tranquilamente a lado de la persona que tenia su corazón. Nuevas lágrimas resbalaban por sus mejillas, sin embargo solo se enfoco en aquella boca que le hacia perder la cabeza. Poco a poco fueron terminando con el beso, Wonho le sonrió haciendo que sus ojos tomaran forma de media luna, Hyungwon tambien sonrio. "Te prometo que todo saldrá bien, mi amor... no dejare que nada suceda con nosotros. Porque yo voy a quedarme contigo, si no podemos encontrar el cielo o la paz, no estas solo, yo siempre me quedaré a tu lado... ¿Confias en mi?" como respuesta obtuvo un asentimiento y otro beso en sus labios. "Lo hago, con mi vida" 

El viaje al palacio había durado por lo menos nueve horas, las cuales fueron un infierno para Wonho y su grupo. Uno de los guardias fue sacándolos uno por uno de cada carruaje, los pies del mariscal estaban adoloridos, ya que todo el camino había estado en una no muy buena posición. Cayó de cara al suelo cuando el oficial lo sacó del transporte, sus manos aun estaban atadas por lo cual no pudo amortiguar bien la caída. Hyungwon trato de ayudarle pero otro guardia lo separo al instante de ser sacado. Wonho se incorporó, sintiendo un dolor agudo en su ceja, alguno de los soldados le ayudó a levantarse, y cuando estuvo de pie, pudo observar los otros dos: Shownu y Jooheon, fijo bien su vista en el último, y se dio cuenta de que el joven gladiador tenía un ojo morado, producto de un golpe fuerte. El mariscal apretó fuerte los puños, tal vez uno de esos tontos oficiales le golpeó aprovechando que su amigo estaba amarrado. Wonho se dio cuenta de que no solo el rey sería asesinado, sino también esos estúpidos soldados. Busco con la mirada a la princesa, pero no la observó por ninguna parte. Frunció el ceño ante eso.

De un momento a otro, todos empezaron a ser arrastrados dentro del palacio, ya al estar adentro, Hoseok busco con su vista a sus dos amigos, Kihyun y Minhyuk. Pero no podía observar nada, ni siquiera a una de las sirvientas, aquel palacio se veía completamente vacío. Desvio su mirada al principe y se alegro al observar como uno de los soldados desataba sus manos, Hyungwon frunció el ceño sobandose las muñecas, un fuerte dolor se centró en ellas. Siguieron caminando hacia, donde antes era la sala de ceremonias, ahora simplemente era un cuarto grande, frío y completamente oscuro. Wonho sintio como el guardia que iba detrás de él, lo empujaba dentro junto con los demás, de un momento a otro ya se encontraban el, Jooheon y Shownu solos en ese lugar, los guardias se aseguraron de cerrar bien la puerta. El mariscal entró en un pequeño transe al no observar a Hyungwon con ellos, sintio el miedo recorrer su cuerpo. ¿Donde estaba el principe? Wonho se sobresaltó al sentir la presencia de Jooheon a su lado, ayudándolo a desatarse del agarre en sus manos. "¿Estas bien Hoseok?" preguntó el gladiador tomando al chico de los hombros y mirándolo a los ojos. 

"¿Porque estamos aquí?" pregunto con obvia curiosidad Wonho, sin embargo no resibio respuesta. O eso supuso hasta que ambos chicos escucharon la suave voz de Shownu. "Tal vez nos asesinaran en unos momentos, pienselo bien... nos encerraron aquí, solo a nosotros tres." Antes de que pudieran decir otra cosa, la puerta principal se abrió, dejando a la vista a tres jóvenes que Wonho reconoció al instante. Los oficiales arrojaron a ambos con rudeza y volvieron a cerrar la puerta. "¡Kihyun!!" exclamó con fuerza Shownu yendo rápido hacia el pequeño pelirrojo, quien tenía un gran moretón en su mejilla derecha, este solo pronunció un débil "Shownu" antes de ser capturado por los fuertes brazos de su novio. "Oh dios mío, no sabes cuanto te extrañe! Lo preocupado que estaba!" sollozaba el principe recargando su cabeza en el hombro ajeno. "¿Quien se atrevió a golpearte? Kihyun... tienes que decirme..." hablo con voz grave, mientras tanto, Changkyun, estaba inconsciente en los brazos de Jooheon, este lo miraba preocupado, tan solo al ver al chico, se lanzó hacia él, pero no contaba con que este cayera desmayado en el momento en que lo iba a abrazar. Minhyuk era el más cuerdo de los tres, en ese momento se encontraba abrazando al mariscal amistosamente. No era la manera en la que quería reencontrarse con sus compañeros, pero que mas se podia hacer. "Me alegra que estes bien..." murmuró el mensajero con una pequeña sonrisa, Wonho correspondió esta pero de inmediato la borro. Recordó lo que tanto le mataba por dentro "¿Sabes donde esta Hyungwon? Llegó con nosotros pero cuando nos encerraron se lo llevaron y... y no se nada de el." 

"Cuando nos trajeron aquí pude verlo, lo iban a llevar con su padre para-" en ese mismo momento, la puerta se abrió de nuevo, ahora siendo abierta totalmente para que muchos guardias empezaran a adentrarse, Wonho por instinto se levanto y camino en frente para proteger a sus amigos. Pero por supuesto, aquello no iba a servir de nada. Sus ojos azules buscaron a Hyungwon, entro todos los que se estaban adentrando, era difícil. Pero grande fue su sorpresa, cuando de repente su mirada choco con unos ojos verdes mirándolo con verdadero odio desde la puerta. 

El rey había entrado.

Y Hyungwon venía a un lado de él. 

"Vaya vaya vaya... pero que hermoso reencuentro, ¿no mariscal?" el rey murmuró en burla apoyando uno de sus brazos en el hombro del principe. Wonho entrecerró los ojos, pudo ver que el rostro de ese maldito había quedado con muchos hematomas, en su cuello tenía las marcas que las manos del mariscal habían dejado. En pocas palabras, el rey era un verdadero desastre. "Ahora, primero que nada... quiero que sean conscientes de la estupidez que han hecho todo ustedes. Hasta el principe Shownu, me impresiona. Pero ese no es el asunto sino que, la traición que hicieron en frente de mis narices jamás se las voy a perdonar. Ni mucho menos a ti... Shin Hoseok" finalizó el rey mirando a este último a los ojos. 

Jooheon trataba de despertar a Changkyun, sin ningún éxito, Minhyuk y Kihyun tenían la cabeza gacha, obviamente con miedo recorriendo todo su cuerpo. Wonho tan solo miro a Hyungwon, quien apretaba fuerte los labios para no llorar. Aquello ya no era parte del plan, Wonho no dejo los ojos de su principe ni por un instante. Era consciente de que iban a morir, no había otra solución a eso, soltó un silencioso suspiro al escuchar a Changkyun preguntando dónde demonios estaba. 

Sin embargo:

Wonho abrió sus ojos en sorpresa al escuchar al rey pronunciar las siguientes palabras: "Dejen con vida a los demás... pero a este mariscal lo quiero muerto en los próximos cinco minutos"

No, definitivamente eso ya no era parte del plan.