La competencia

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-Eso pronto lo vas a descubrir.- El chico avanzó dispuesto a atacarme pero yo saqué las pistolas eléctricas de Daniel y lo apunté.- Vamos niña, que sea una pelea justa, sin armas.

-Sabes... Desde que llegué, "justicia" ya no es una palabra en mi diccionario.- Y sin más le dispare, el chico calló al suelo convulsionando hasta que quedó profundamente... inconsciente.

Agarré la cajita, saqué el USB y me fui. Al salir me encontré a Daniel levantándose del piso, sin un rastro de golpe.

-¿Que rayos te pasó?- Dije ayudándolo a pararse.

-No lo sé...¿Que hacemos aquí?

-Debe ser la pistola, se debe haber activado cuando estaba en tu bolsillo, ¿No recuerdas nada?- Olvidé por completo que la pistola te borraba la ultima hora de memoria, pero no pude evitar reírme por la estupidez que le había pasado a Daniel.

-No, me acuerdo cuando estábamos en el gimnasio nada más.

-Hemos concluido con el plan, le he disparado a un chico al que nunca he visto pero se le borrará la memoria. Ahora vayámonos antes de que nos descubran.- Jalé a Daniel y nos fuimos corriendo de ahí.

(***)

Después de el plan me aseguré de destruir el USB. Me colé a la cocina y lo metí en el horno, me quedé hasta que el USB se fundió y se adhirió en las paredes del horno.

Buena suerte despegando eso...

Fui a mi habitación y me preparé para salir a conocer a los desgraciados líderes. Tomé una ducha rápida y me puse unos jeans ajustados y un polo suelto un poco corto, me peiné, me puse unos botines y salí al encuentro. No entiendo por que toda la ropa que te dan aquí es negra, hacen que el ambiente se apague más de lo que ya está.

Caminé por los pasillos hacia el comedor, pero una voz me detuvo al pasar por el centro de operaciones.

-¡Katherine ahí estás!- El jefe me llamó, obligándome a ir hacía él.

-¿Que pasa jefe?- Pregunté sin ánimos.

-¿Te he presentado a los líderes de los 5 institutos?- El jefe me indicó que pasara al centro de operaciones, al entrar vi a seis señores de la misma edad que el jefe, cincuentones,  que al verme pusieron una expresión sorprendida.- Él es Vincent Líder de Europa, él es Lee líder de Asia, él es Marcus líder de Oceanía...

Bla, bla, bla... No los quiero aburrir con los nombres.

-Buenas tardes.- Dije. Cada "Líder" tenía un chico atrás de él, como si fueran sus guardaespaldas y aparte estaban rodeados de tres guardias cada uno, máxima seguridad.

-A verdad, estos chicos son Bruce de Oceanía, Francis de Europa,- El jefe señalo al de ojos azules, ¿Con que Francis eh?- Jay de Asia, Jerome de África y Chad de Antartida.

-¿Esta chica es la gran arma de la que hablabas?- Uno de los "líderes" preguntó, al voltear a mirarlo me encontré al chico de ojos azules al que le había disparado anteriormente, quité los ojos de él rápidamente y los lleve hacía el jefe.

¿Me recordará?

-Ella ha demostrado tener habilidades que nunca antes habíamos visto, posee todos los sentidos súper desarrollados, ha demostrado tener más fuerza de la que aparenta y no se cansa por el esfuerzo físico. Hay más habilidades por descubrir de eso estoy seguro.

-¿Eso es verdad?- Habló el líder de Europa.

-No tengo tiempo para esto sinceramente, ¿No le cree?- Señale a el jefe y luego lo volví a mirar.- Pregúntele a cualquier doctora, ahora si me disculpan voy a ir a comer porque me muero de hambre.

¿Quien Soy?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora