¿Quien Soy?

Consecuencias

-Solo estás liberando a la verdadera tú.

¿Como es esto posible? No puedo creer que mi mamá me ocultara todo ésto, me siento enojada con ella, el simple hecho de privarme de mis habilidades era el de aislarme totalmente de mi misma.

El jefe al ver mi cara de confusión, rió por lo bajo y se acercó.

-No te preocupes, con el tiempo irás asimilando todo esto, de hecho tu reacción es muy buena comparada a otras personas.- ¿Otras personas? ¿Cuantos habrán estado en mi lugar?

-¿Hay más como yo que estuvieron aqui?

-No, pero antes hicimos experimentos iguales con algunos "Ascende" y se desmayaban o se ponian a llorar.

-¿Por ejemplo?

-Christine y Sebastían.- ¿Con que Chris eh? ¿Quién será ese tal Sebastían?

-¿Podemos seguir con los experimentos por favor?

El jefe asintió y se fué a indicarle algo a la doctora, luego trajeron una banda y me taparon los ojos.

-Katherine voy a poner un plato de comida en la mesa y me tienes que decir que es.

-Okey.- Los nervios empezaban a crecer en mí, me siento emocionada por una parte, ya que tener habilidades como esta puede ser una ventaja en muchas cosas, pero por otra parte tengo miedo, por que cada cosa que te dan biene anclada a consecuencias.

-¿Lista?- asentí, y senti como el jefe caminaba hacia la mesa y dejaba el recipiente, luego dio cuatro pasos a la derecha y se junto con la doctora Portman, lo sé porque el jefe susurro,
<<Esta noche te espero en mi habitación, Jessie>> y la doctora soltó una risita nerviosa.

¡Demasiada información! Creo que ya empiezo a sufrir las consecuencias de esto. Vamos concéntrate Kate.

Empezé a inhalar tratando de captar el olor, empezé a sentir un olor neutro, puro, no se como describirlo, olia un poco a tierra, debía ser agua de río.

No hay otra opción, ¿O si?

-¿Agua de río?- Pregunté con desconfianza.

-Bien hecho.-Dijo el jefe, espera ¿Acerté? ¡O mi dios!- Continuaremos con los experimentos otro día, además ya es tarde y debes irte a dormir.

-¿Qué hora es?

-Las 10 de la noche.-Mierda, si que es tarde.

El jefe salió junto con la doctora Portman y me dió gracia haberme acordado de lo que habían quedado, <<Esta noche te espero en mi habitación, Jessie>>

Salí del laboratorio y me fui a mi habitación a dormir.

(...)

Me levanté, me bañe y me puse un short negro y un polo blanco que mostraba mi ombligo. Salí y fui en busca de Chris. Toqué la puerta y me abrió un chico, era alto, tenia el pelo negro alborotado, sus ojos azules eran tan puros como el mar y sin duda que hacía ejercicio, sus músculos lo confirmaban.

-¿Está Chris?- El chico me miró a los ojos, luego bajó a mis piernas y luego volvió a mis ojos.

-¿Te gusta la vista idiota?- Malditos hombres y las hormonas, son tan idiotas todos y lo peor de todo es que creen tener el derecho de tratarnos como se les viene en gana.

-Bastante.- El chico sonrió picaro aumentando mi furia.

-Mira ¿Como te llamas?-Dije molesta.

-Sebastían.

-Mira Sebastián, tu vuelves a hablarme y te...

-Hey calma, él es así con todas, no hay de que preocuparse.- Dijo Chris interrumpiemdome.

-¡Oye tú!- Dije abriéndome paso.- Me las vas a pagar.

-En serio no queria ser parte de eso pero el jefe manda y el que no cumple la paga.

-¿La paga? ¿Que pasa exactamente?- Chris puso una cara como las de <<Uy hable de más >>

-Chris te dije que no confíes en ella, ahora irá con el jefe y le dirá todo.- Sebastián entró a la habitación de golpe e interrumpiendonos.

-Claro que pueden confiar en mí, les prometo que no descansaré hasta llegar al fondo de esto.

-Y nosotros te ayudaremos, seremos como los tres mosqueteros.-Cuando Chris dijo eso, me entró una chispa de alivio y felicidad, nunca en mi vida habia tenido amigos como tan cercanos o algo así.-Pero todo aquí en esta vida tiene consecuencias Kate.

-Por eso es uno para todos...-Sebastián puso una cara como de ¿Es en serio? Mientras que Chris estaba emocionadísima- Dale Sebastián no seas agua fiestas, todos para uno...

-Y todos para uno.-Dijeron Chris y Sebastián al unísono.

-Tengo hambre ¿Vamos a comer?- Pregunté, me estaba matando de hambre no comía desde ayer en el almuerzo.

-Uy comer con la elegida, es un verdadero privilegio.- Dijo Sebastián poniendo una voz súper emocionada.- Todos los chicos del instituto me van a envidiar.

-Ay no seas ridículo, tómalo como un arma para conquistar chicas, vas a ser un "Don nadie" a menos que nos acompañes a almorzar.

-Esta bien iré con ustedes.-Dijo por fin aceptando.

-Vayan sólos, yo tengo que recoger algunas cosas de el gimnasio.-Dijo Chris arruinandolo todo.

-No me dejes sola con el virgen desesperado por favor.-Dije haciendo puchero y Chris y Sebastián empezaron a reír a carcajadas junto conmigo.

-¿Virgen? No lo creo.-Dijo Sebastián en un vano intento de ponerse serio, yo empeze a reir y negué.-¿A no me crees? Si quieres te muestro, total saldrías ganando.-Dijo Sebastián acercandose lentamente a mí.

-Ay mejor vamonos antes de que esto se ponga más incómodo.-Retrocedí unos cuantos pasos y salímos.

Caminamos por los pasillos del instituto hasta que llegamos al comedor, me serví puré de papas, un poco de arroz, una hamburguesa y tome un jugo de naranja, en cambio Sebastián se sirvió todo lo que encontro a su paso. Nos sentamos en una mesa vacía y empezamos a comer.

-Si que tenias hambre.- Me dijo Sebastián mirandome devorar mi plato.

-Ni tanto, solo no como desde ayer en la tarde.-Dije con todo el sarcasmo del universo y Sebastían soltó una risa.

-Vaya, vaya, vaya miren quien trata de conquistar a una chica, de nuevo.- Dijo Daniel apoyándose en la mesa.

-Si no sabes de lo que hablas mejor cállate.-Sebastián se paró de la mesa de golpe.

-Lamento informarte que yo ya le heche el ojo, además tu no eres suficiente hombre para ella.- ¿Que? ¿Me perdí de algo? Odio que Daniel crea que el tiene el poder de todo, maldito niño arrogante.

-Y quien sí lo es, ¿Tú?, por favor no me hagas reír y ya deja de hacer ese tipo de cosas que lo único que consigues es aumentar mi odio hacía ti.-Interrumpi a Daniel y a Sebastían, todos se voltearon a mirarnos y Daniel se quedó con la boca abierta.- Sebastían vamonos, no vale la pena seguir perdiendo el tiempo con niños arrogantes.-Sebastián y yo recojimos los platos de comida y nos fuimos.

-Ya verás como caerás rendida a mis pies.

Aquí hay un nuevo cap, espero que les guste :D
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