Astrafilia. [Levi Jones]

Captulo 3

Me dirigía a casa, el reloj de mi teléfono marcaba las 1:48AM, era bastante tarde. Examine el cielo, las estrellas aparecían desdibujadas, y la luna, borrosa, señal de que se avecina una tormenta.

Apresure el paso, no quería que la tormenta me alcanzara, además faltaba bastante para llegar a mi hogar.

Mire nuevamente el reloj, 2:08AM. Comenzó a llover, no era una simple llovizna, era una tormenta, a mi alrededor se oían truenos, relámpagos y los rayos caer, tenía miedo.

El cielo se iluminaba con las luces de los rayos y relámpagos, y yo prácticamente corría por las calles oscuras. Soy idiota, debí hacerle caso a Drew, debía quedarme en su casa, en este momento ambos estaríamos mirando películas, o molestando a Nate y Austin.

-¡Maldición! – mi teléfono murió, estoy sola y está lloviendo a más no poder.

Ya estaba cerca de casa, comencé a correr más rápido tanto que sin darme cuenta pise un charco y caí al suelo, me dolía todo, las piernas por correr, el pecho por estar tan agitada y ahora el trasero por el golpe. Quería llorar, llorar para soltar todo mi enojo. Sabía que me tenía que quedar en casa de Drew, estúpido Drew por no seguir insistiendo que me quedase en su casa, estúpidos Nate y Austin por dormir tanto y no ofrecerse a acompañarme, estúpida yo por ser tan estúpida y estúpida tormenta por hacerme tan difícil la vuelta a casa.

-¿Te encuentras bien?-dijo una voz masculina cerca mío.

Voltee a ver de quien provenía la voz, era él, aquel chico tan extraño que salía los días tormentosos, allí se encontraba, sentado en el césped, mirándome. Si antes me dolía el pecho creo que ahora mi corazón estaba por salirse de mi caja toraxica.

-Sí, estoy bien, Gracias. -Respondí tratando de parecer lo más calmada posible.

-¿Por qué corres de la tormenta?-pregunto sin bajar su mirada de mi rostro.

-Porque puedo enfermarme.- es la respuesta más coherente que mi cabeza formulo.

-Está bien.-dijo y volvió su mirada al cielo.

No quería irme, no quería volver a casa, no después de haber conocido su voz: ronca y dulce a la vez. Pero si me quedaba observándolo creerá que soy una psicópata o algo por el estilo, así que mejor voy a casa a tomar una ducha caliente y a dormir.

-Adiós...-dije, pero él no respondió, simplemente siguió contemplando el juego de luces provocado por rayos y relámpagos en el cielo color gris.

Entre en silencio a mi casa, lo que menos quería es que mis padres me regañaran por llegar tan tarde y empapada a casa. Fui directo al baño, me di una ducha caliente y luego me coloque mi pijama. Estaba acostada pero no podía dormir, no podía quitarlo de mi cabeza, su voz, sus risos húmedos debido al agua de lluvia, su rostro mirando el mío.

Salte de mi cama y me asome a la ventana, allí seguía, sentado en el césped contemplando aquello de lo que yo intentaba escapar...

¿Porque corremos de la tormenta?

Bueno, la realidad es que tenía pensado subir el capitulo el viernes, pero era probable que el viernes no pueda, así que, acá esta el capitulo; Espero que haya sido de su agrado.

¡Nos vemos en comentarios!

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