C A P I T U L O - 6

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Una Hora Antes

—¿Anteiku? ¿La cafetería Anteiku?

La chica rubia frente a él asintió con lentitud para luego entregarle una carpeta con la palabra ghoul marcada a lo ancho de esta y seguramente con una tinta permanente de color rojo oscuro.

—Gracias a que haz ido regularmente al lugar, nos hemos percatado de algunas acciones sospechosas por parte del personal de la cafetería. Sumando que en los más resientes operativos que han realizado otros compañeros, los seis ghouls que capturaron han declarado ir a esa cafetería con frecuencia porque es "especial". Uno de ellos dio indicios de haber un pequeño nido de ghouls ahí.

Amon, el hombre que había estado frecuentando la cafetería, en verdad se sorprendió al oír a su compañera hablar de esa manera de una de sus cafeterías favoritas. Él jamás creyó que los mismos ghouls lo atendían e hicieran aquel café tan delicioso. El tenía entendido que los ghouls no podían comer más que solo carne humana, sería un poco estúpido pensar que hicieran un café tan delicioso si ni siquiera podrían probarlo.

—Señorita Akira, disculpe mi actitud. Pero yo no creo que la cafetería Anteiku sea algún tipo de nido de ghouls. Mucho menos sus empleados, quienes han sido muy amables conmigo; y dudo que sí fueran ghouls me atenderían bien en primer lugar. Estoy totalmente en contra de esta aparente falsa información en contra de ellos y la futura operación que piensan realizar. —Levantó la carpeta y después la lanzó hacia el centro de la mesa con seriedad.

—Esto no es información falsa agente.

—Amon— La voz de su jefe resonó junto a él. —Estas pruebas son verídicas, por lo tanto llevaremos a cabo este operativo incluso sí usted está de acuerdo o no. Su palabra no me interesa, sólo los papeles que demuestren la verdad. Así que usted va a ir a la cafetería Anteiku en una hora, y nosotros nos encargaremos del resto.

El agente no volvió a decir nada. Miró a todo el personal importante en la mesa y se fue de ahí sin decir una sola palabra.

—¡Kaneki!~

Hide llegó muy animado a la cafetería con dos boletos para el cine y un girasol en una mano; y en la otra estaba la mano de Hinami. Divisó a Kaneki en la barra platicando con Touka, ambos con unas caras serías y aburridas como diría Hide. Supuso que su "novio" no lo escuchó cuando llegó, y mucho menos con toda la cafetería llena de gente y habladurías fuertes por parte de ellos. Así que se acercó con lentitud tras la espalda del azabache.

—Toma, es para ti.

Hide colocó la flor frente a Kaneki, quien lo miró con las mejillas coloradas y aceptando el girasol en silencio junto a una pequeña reverencia de agradecimiento. Hasta que miró a Hinami y su rostro volvió a cambiar.

—¡¿Qué hace ella aquí?!— Susurró fuerte y enojado hacía Hide.

—Nos encontramos en una florería cerca de aquí, así que la traje para que te saludara.

Ahora Hide estaba confundido. Kaneki se había mostrado muy hostil en cuanto vió a la niña, y jamás había visto ese rostro en él. Era una mezcla de angustia y enojo. No entendía nada.

—Hinami, te dije que ni se te ocurriera pasar cerca del local— Le susurró Kaneki enojado y agachado a su altura. —Debes irte. Ahora.

Miró a su amigo-casi novio y se lo llevó junto a Hinami a la parte trasera del local.
Touka sólo se limitó a escanear el lugar tras la barda por sí había más de una cara curiosa sobre ellos.

—Llevatela— Ordenó Kaneki.

—¿Por qué?

—No puedo decírtelo

—Sí me dices porqué, me la llevo a donde tu quieras.

—No puede decirte nada, ¿sí?.

Kaneki suspiró fuerte y peinó su cabello hacía atrás. Después de todo no podía mantener su secreto oculto todo el tiempo. Debía hablar con Hide sobre eso.

Cerró unos segundos sus ojos y miró a Hinami. Ella simplemente mostraba una mirada serena.

—¿Están aquí, no?

—Si...

—¿De qué rayos hablan?. ¡Necesito que alguien me diga que está ocurriendo aquí!

El azabache tomó a su amigo de los hombros y lo atrajo hasta sus labios. Hide de inmediato enrolló sus brazos en la cintura de Kaneki, profundizando un poco más el beso.

—Te juro que te diré todo, pero sacala de aquí por favor— Le susurró tranquilo luego del beso y mirándolo a los ojos.

—Kaneki...

—Por favor.

—Esta bien.

Kaneki sólo quería que los que más amaba estuvieran a salvo...

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28/09/18

¿Me Amas?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora