las puertas del paraíso

Capitulo 24:"esto recién comienza".

¡Auch!-exclame al sentir el pinchazo de la aguja que Marie pasaba por mi cintura.

Para ser ver bella hay que ver estrellas, Marilyn o eso dicen ...¡ahora quédate quieta!-dijo ella con un alfiler en la boca.

Pero yo no pedí esto-dije casi resignada haciendo pucheros.

-no seas dramática la madame quiere que se vean decentes y eso trato de hacer contigo y...¡ya quédate quieta, dios!

Marie le subió todo el volumen a la radio supongo para no escuchar mas mis quejas, es que me ha tenido toda la maldita tarde ajustando un vestido que uso ella en los tiempos en que era una puta, digo, una" bailarina de cabaret" .La verdad, el vestido es lindo, de eso no me quejo, sino de los constantes pinchazos que me ha dado, ya parezco un colador.

Después del anuncio hecho por la madame todos estaban preocupados por los atuendos que llevarían y nadie se atrevía a preguntarle a la madame que significaba para ella "decente". Yo en cambio, tenía claro que con esto mi adorada hermana tendría una excusa para torturarme con vestidos y todo tipo de cosas de señorita. Bueno, de lo único que me quejaba era de los pinchazos porque el vestido realmente estaba hecho para mÍ,digo mi hermana lo uso antes pero bueno el vestido me ama a mí, tiene un escote en v que no llega a mostrar mis pechos pero que si los marca, es blanco marfil y se ajusta a mi cintura con un cinturón del mismo color llegando más a abajo de mis rodillas, es parecido al de la Marilyn original pero el mío es más discreto. Lo único realmente malo de todo esto es que Marie también fue invitada a la bendita fiesta y obvio ella no va a pasar desapercibida como tuvo que desempolvar su viejo vestuario por mí, de ahí mismo saco el vestido que usará y ni siquiera me  lo mostro dijo que era una sorpresa, realmente trato de decir que no me importa.

Luego de darle el último Toque al vestido, es decir, el ultimo pinchazo, mi hermana se retiró a sus aposentos para encargarse del suyo.

De repente siento que alguien me mira, por el reflejo del espejo veo a una sonriente y curiosa jane devolverme la mirada desde la puerta.

- ¿sabes de quien era ese vestido?

-aamm... ¿de Marie? -dije sin prestarle demasiada atención mientras me maquillaba los ojos

-no, ese vestido tenía otra dueña antes que Marie, antes fue usado por Elizabeth Taylor-dijo enmarcando el nombre como si eso le diera más importancia.

-querida-dije imitando a la madame-realmente no me interesa.

-supuse que dirías eso, por eso me caes bien-guiñandome un ojo

Dicho eso desapareció del umbral, realmente no entendí el motivo de esta conversación, me concentré en el movimiento de mis manos y procedí a maquillarme lo más natural que pude solo resaltando mis ojos dejándolos un poco ahumados lo que me dio una mirada felina.

Guarde el maquillaje de Marie y me tire sin ningún miramiento a la cama preguntándome como irían vestidos mis amigos y si axl llevaría a su novia, rogándole a Dios y al niñito jesús  que no tratara de matarme delante de todos.

Decidí dejar de pensar idioteces e ir a espiar a mi hermana y ver que trapo se había puesto encima, así que me quité los tacones blancos que llevaba puestos y Salí sigilosamente al pasillo. Cuando llegue a la recámara de mi hermana abrí delicadamente la puerta pues aprendí después de años de vivir con ella que no se puede entrar a su habitación sin permiso y menos espiarla, asomé la mitad de mi cara adentro y divisé a mi hermana recogiéndose el cabello, al estar distraída tuve el tiempo de observar en la cama el vestido solo se veía que era dorado, un color muy llamativo y que de seguro la piel de mi hermana sabría lucir. Sentí un poco de envidia pues el mío se veía bastante simple comparado con el de ella, pero era de esperarse pues mi hermana siempre busca destacar, por lo menos me veo decente ¿no?