capitulo 11"iniciándome como puta, perdón, bailarina"

75 4 0
                                    

Nos fuimos rápido para que Marie no se diera cuenta de la ausencia de jane en la cocina, No soy de esas chicas sin cerebro que se pasan el día en un centro comercial comprando por deporte pero el dinero de mi hermana casi se hizo poco ya que tuvimos que comprar mucha ropa debido a que llegue con lo puesto a los ángeles.

Me metí a un baño y disimuladamente cambie mi ropa interior por un conjunto nuevo, Es raro vestirse en un baño público porque sabes que te verán salir vestido diferente.

Pantalones de cuero, camiseta roja, botas militares, soy una puta ruda. En vez de salir con estilo del baño con el viento alborotando mi cabello me tropecé con mis propios pies.

Jane me vio y se tapó la boca con las manos.

-¡Monroe, estas que ardes!-puso un dedo en mi brozo y fingió quemarse-¡auch!

-¿Monroe?-le pregunte

-es que no se me ocurrió otro sobrenombre-se encogió de hombros.

Sonreí y la abrace por los hombros mientras caminaba, nunca había tenido una amiga, se siente bien. Nos fuimos al estacionamiento y me quede parada.

-¿Qué paso?-se detuvo jane.

-¿adónde vamos ahora?-mire al vacío.

-vamos al cabaret.

-no, me da miedo –empecé   dar saltitos.

-no dijiste que la “madame” es amable-pregunto cruzándose de brazos.

-sí, pero… ¿es normal que te entusiasme ser puta?-pregunte rápido.

-es tu trabajo de ahora en adelante ¿Qué tiene de malo que te guste?

-no lose, me pone los nervios de puntas-me dio un escalofrío.

Jane me abrazo fuerte

-no te preocupes todo saldrá bien –dijo tratando de motivarme.

-claro, cómo tu no vas a bailar en un tubo-me burle.

-según tengo entendido en el cabaret no hay ningún tubo –me informo, cómo si no lo supiera.

-era broma, tonta-camine hacia el auto y abrí la puerta con las llaves-vamos.

Subió en el asiento del copiloto y se abrocho el cinturón.

-hey, no soy tan imprudente como izzy-encendí el motor.

-me encantaría conocer a tu amigo –dijo coquetamente

-ya no te pongas cachonda, té lo presentare algún día.

-¿cachonda?

-SIP, debo aprender los términos de puta ¿o no?-me encogí de hombros.

-por última vez Monroe ¡no vas a ser puta!-me dijo un poco irritada.

-bueno, pero no te enojes-reí al ver su cara de disgusto.

-ok, pero no estoy cachonda-dijo avergonzada-solo es…curiosidad.

Asentí tratando de parecer convencida, “parece que izzy está solicitado”-pensé.

-¿Qué crees que pasara allí?-le pregunte como si ella fuera adivina.

Ella solo movió los hombros y miro por la ventana, ya estábamos frente a la verja dorada y el miedo se había instalado en mi estómago, en mi cabeza pregunto como ser sexi o tan siquiera mover el cuerpo con gracias, una tarea titánica para alguien como yo.

Me estacione, saqué las llaves y el motor dejo de rugir, bajé y crují mis nudillos llenos de sudor, entonces empecé a pensar cómo actuar como la verdadera Monroe pero con un toque de hombría.

las puertas del paraísoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora