Estoy en la gloria, como si volase. Siento un placer tan inmenso que no quiero que se termine, es ilógico porque estoy durmiendo pero siento cada célula de mi cuerpo. Me arqueo y ronroneo, no quiero saber qué me pasa pero no quiero dejar de sentir todo esto.
Me siento bien, demasiado bien. Mis rodilla se separas y unos dedos agiles empieza a tocar el centro de mi deseo, es ahí donde percibo todo el placer así que dejo que continúe... ¿Esto es un sueño? Ni siquiera sé donde me encuentro, de repente esos dedos deja de tocarme y protesto, quiero que vuelva. Al instante una sonrisa brota de mis labios al comprobar que algo vuelve a tocarme pero esta vez es algo duro y largo... y palpita. Es justo en ese momento cuando me doy cuenta de la realidad, no estoy soñando ni nada por el estilo.
Sabía que era demasiado perfecto para ser cierto. Abro los ojos justo en el instante que me la mete duro. Me agarro fuerte a sus hombros y jadeo, creo que grito con ganas, le araño. ¿Qué me pasa? Tengo que rechazarlo pero mi cuerpo va en contra de mi voluntad y se mueve junto a el, hay placer y la rabia.
-¿Qué coño haces?
-Follarte- vuelve a empujar fuerte, me quiere romper- es lo que llevo pensando todo el puto día.
-Estás loco- se que yo también porque me voy a correr.
-Por tu culpa- vuelve a metérmela rápido y más fuerte, no aguantare mas- me has hechizado.
Gruñe, me dejo ir mientras él sigue entrando dentro de mí con ganas, cierro los ojos y absorbo todo este placer que me produce, es ilógico pero no puedo pensar. Intento normalizar mi respiración pero no puedo si continua fallándome como lo hace. Por suerte él también se corre y cae encima de mí. No puedo respirar, su cuerpo es demasiado pesado y me asfixia pero dentro de todo eso me siento bien, como nueva.
-Me estas asfixiando Aitor- digo de mala leche, no quiero tenerlo cerca.-Lo que has hecho ha sido en contra de mi voluntad.
-¿En serio?- se aparta rápido y me lleva con él, ahora esto encima suya- no parecía eso cuando gozabas y gritabas- se sienta y estamos cara a cara- te vuelves loca cuando te follo, cuando mi polla esta dentro de ese coñito tan apetecible que tienes...
-Eres un cerdo, me das asco... no te soporto.
-Alison, no lo niegue- me agarra fuerte del cuello y me acerca más a su erección que ya esta mas que lista- sabes perfectamente que tu cuerpo y el mío se desean y me importa una mierda si me das esto.
Me la mete de golpe y echo la cabeza hacia atrás mientras cierro los ojos, jadeo. Me agarra fuerte del pelo y me obliga a mirarlo.
-Cuando te folle quiero que me mires a los ojos, no me gustaría que estés imaginándote a otro cuando haga que te corras...
-Prefiero imaginar que no eres tu... me das asco.
-Pues te aguantas.
Empieza ese movimiento que me vuelve loca y lo peor de todo es que me prohíbe dejar de mirarlo, no lo soporto, lo odio. Es un creído, idiota, presumido... pero no puedo negar que folla bien, increíblemente bien.
Como antes me corro primero pero en esta ocasión el lo hace justo después de mi, apoyo mi frente en su hombro mientras recupero la respiración. Jamás podre aguantar con un hombre que me deje sin respiración, si sigo follando así me dará un infarto. Es tan absurdo mi pensamiento que me rio fuerte, este hombre consigue que se me vaya la cabeza.
-¿de qué te ríes?
-De la situación... si seguimos follando me dará un infarto.
-¿Por qué?- sonríe
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Sueño Deseado.
RomanceSegunda historia de la trilogía Sueña. Alison Sprenger se enamoró del hermano de su amiga Blanca de Armas cuando lo vio por primera vez con 15 años y aún no olvidó su beso, su primer beso. Pero cuando lo ve en la empresa de su hermano y el ni siqui...