Antes de que pudiera darme cuenta, estaba empapada, dentro de la piscina con ropa. Miré a mi alrededor, pero no vi a Harry por ninguna parte. Juraría que se había tirado a la piscina a la vez que me tiraba...
Decidí salir de la piscina antes de que alguien me llamase la atención por ir vestida. Fui a las escaleras de salida, y noté un pequeño tirón en la cintura. Otra vez había caído en la piscina. Me giré y vi a Harry detrás mía con una sonrisa radiante.
-Tú no te vas de aquí, pequeña - me dijo mientras me agarraba los brazos para que no pudiese agarrarme a la escalera.
-Vete a la mierda, Harry. Te he dicho que no quería meterme a la piscina - le contesté mientras me empezaba a enfadar - Además, no he traído ropa para cambiarme, y esta está empapada. Estarás contento , ¿verdad?
-Lo siento, de verdad, no quería que te enfadases... -dijo mientras yo ya estaba subiendo la escalera, después de librarme de su agarre.
Sin pensarlo más, salí de la piscina y me dirigí a la toalla, donde mi hermana ya me estaba esperando. Mire el reloj que llevaba en la muñeca, y ya eran las 8 de la tarde... Que rápido se me había pasado el tiempo. Me acerqué a la toalla bajo la mirada atónita de mi hermana, que me veía llegar con la ropa empapada.
-¿¡Qué ha pasado?! - preguntó mientras me miraba con los ojos muy abiertos.
-El graciosillo de Harry me ha tirado a la piscina con ropa - contesté muy enfadada. Realmente estaba molesta con Harry.
-Mmm... Me parece que está arrepentido...- me dijo mi hermana mientras miraba detrás mía con una pequeña sonrisa.
Me giré y... ahí estaba él, con cara de arrepentimiento y mirando al suelo.
-¿A qué vienes? ¿A tirarme otra vez a la piscina? - le dije, mientras le miraba con el ceño fruncido.
-No, mmm... Yo... Eh, verás - comenzó a tartamudear mientras se mordía el labio - vengo a hacer otra cosa.
En ese momento, pense en mil cosas, menos en lo que él estaba a punto de hacer.
