-Narra ___-
Por fin llegué a casa, dispuesta a darles la gran noticia de que había aprobado todas las asignaturas a mis padres y cuando abrí la puerta me encontré con algo que no esperaba: Mis padres y mi hermanita estaban en el salón, sentados con comida basura en la mesa en la que comíamos unicamente en ocasiones especiales.
En cuanto cerré la puerta reaccionaron.
-¡FEEEEELICIDADES! -gritaron los tres a la vez, mientras mi hermana venía a abrazarme.
-Tu tutora nos ha llamado para contarnos que tienes todas las asignaturas aprobadas - aclaró mi madre al ver mi cara-
-Ohh...¡Eso es genial! - exclamé.
-Bueno __, queríamos decirte que estamos muy orgullosos de ti, porque has trabajado mucho durante este curso, y queremos que sepas que por muchas broncas que te echemos, te queremos muchísimo. - dijo mi padre.
Yo ya estaba a punto de que se me saltasen las lagrimas, y al notar esto, mi hermanita me abrazó aun más fuerte. Mi madre y mi padre se acercaron, y nos fundimos los cuatro en un gran abrazo.
-Bueno, y por último, tu padre y yo queríamos decirte que nos vamos a coger una semana para irnos de vacaciones solos, porque la verdad es que lo necesitamos...-dijo mi madre mientras me miraba- y hemos pensado que como tú ya eres bastante responsable, te podrías quedar cuidando a Cristina... ¿Te importa?
Esto no me lo esperaba. ¿¡Mis padres?! ¿¡De vacaciones?! Bueno... La verdad es que habían trabajado muy duro durante el año, y habían tenido muchas broncas entre ellos debido a la estrés del trabajo, así que la verdad es que se las merecían. Pero lo que me extrañaba mucho era que me dejasen a mí a cargo de mi hermana... Aunque tampoco me importaba cuidar de ella durante una semana.
-¿Qué opinas, __? - preguntó mi padre- ¿Es mucha molestia?
-No, no. Podéis iros tranquilos. - contesté- Pero...¿Cuándo os iréis?
Mis padres se miraron entre ellos y sonrieron.
-Nos vamos mañana.- contestó mi madre con una gran sonrisa.
Mmm... Eso sí que no me lo esperaba. Pero la verdad es que no tenía nada mejor que hacer, porque Raquel y Marta tendrían que estudiar.
-De acuerdo -contesté.
-¡Perfecto! - exclamó mi madre con gran entusiasmo. -Mira, aquí tenéis todo lo que necesitáis. __, escucha, estas son las normas. -empezó a explicarme mi madre.- Primero, para que no estéis tan solas, podéis invitar a Raquel o a Marta a cenar o comer, siempre y cuando os portéis bien, y no hagáis tonterías.
-Mmm... Mamá, dudo mucho que Marta o Raquel puedan venir, tienen unas asignaturas para recuperar, y hasta dentro de dos semanas se quedarán estudiando -dije con tristeza.
-Pueees... -dijo mi madre pensativa- igual puedes invitar a Harry a casa, pero ¡Portaos bien! -exclamó mientras me miraba con una mirada insinuadora.
-¡MAMÁ! ¿Qué intentas decirme?-dije mientras notaba que me empezaba a poner colorada.
-Nada, nada. Solamente que creo que siempre os habéis llevado demasiado bien -dijo con una sonrisa pícara.